El CEO de Tesla, Elon Musk, podría estar planeando un viaje a China en las primeras semanas de abril para reunirse con el primer ministro del país Li Qiang con el objetivo de conversar sobre el futuro de su compañía.
Aún se desconoce la fecha del viaje ya que la reunión depende de la agenda del primer ministro la cual puede cambiar de un momento a otro por lo que Musk debe estar listo para viajar cuando se le indique.
Este viaje podría traer demasiados beneficios para Tesla porque China es el segundo mercado más importante de estos vehículos sólo superado por Estados Unidos y en Shanghai está ubicada la mayor planta de producción de estos autos eléctricos.
La visita de Musk al país asiático sería la primera desde la pandemia de Covid-19 y la primera reunión del dueño de Twitter con Li desde que fue nombrado primer ministro en marzo. Anteriormente, fue el secretario del partido en Shanghái quien le acompañó en la supervisión de la construcción y posterior apertura de la fábrica de Tesla en la ciudad.
Musk estuvo por última vez en China a principios de 2020 cuando hizo acto de presencia en la fábrica de Shanghái aunque desde esa fecha siempre se mantuvo vigente en la política china con discursos virtuales en distintos foros como la Conferencia Mundial de Internet de China.
La visita del empresario a China llega en un momento oportuno para el país ya que las autoridades esperan atraer más inversión extranjera que impulse la economía que se ha visto deteriorada luego de tres años de restricciones pandémicas.
El primer ministro chino está trabajando muy duro en esa tarea. Sólo la semana pasada participó en un evento empresarial muy importante al que asistieron Tim Cook, el CEO de Apple Inc y Albert Bourla de Pfizer.
Se desconocen cuáles son los puntos a tratar en esa reunión entre Musk y Li aunque resalta el hecho que China es una de las mayores fuentes de ingresos de Twitter de usuarios no estadounidenses.
Por su parte, Tesla está pasando por un momento complicado ya que tienen dificultades para duplicar la producción de la planta en Shanghái, además de tener prohibido el ingreso de sus vehículos en los complejos militares y los centros de reuniones políticas chinas por las cámaras que poseen los autos.
