El empresario Elon Musk creador del primer chip cerebral anunció que el primer paciente humano con un implante cerebral de Neuralink, ya tiene la capacidad de controlar el mouse de una computadora mediante sus pensamientos.
El CEO de la empresa destacó que el aparente hito alcanzado en el ensayo clínico representa un avance en la validación de la tecnología, que promete mejorar la calidad de vida de personas que sufren parálisis o lesiones cerebrales traumáticas.
El empresario declaró que “los progresos son buenos, y el paciente parece haberse recuperado totalmente, sin efectos nocivos de los que tengamos constancia”.
Adelantó que los investigadores de la compañía de neurotecnología están trabajando para conseguir que el paciente realice la mayor cantidad de clics en los botones del controlador mediante procesos cognitivos conscientes. La capacidad le permitirá realizar diferentes acciones en una computadora a corto plazo y, eventualmente, manejar más de dos interruptores.
Hasta ahora la empresa Neuralink no ha confirmado ni desmentido la información.
Pacientes con parálisis
El primer implante en un humano de la interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés) conocida como Telepathy ocurrió a finales de enero. La compañía reclutó a voluntarios mayores de 22 años con tetraplejia (parálisis de las cuatro extremidades) provocada por una lesión de la médula espinal cervical, o con esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Telepathy es un implante conformado por una serie de chips y componentes eléctricos avanzados, que son capaces de procesar señales neuronales y transmitirlas de forma inalámbrica a la aplicación de Neuralink.
El software opera como un traductor que las convierte en acciones predefinidas. La interfaz neuronal registra la actividad de su portador a través de 1.024 electrodos distribuidos en 64 hilos ultrafinos y altamente flexibles, que garantizan un menor daño durante la implantación, asegura la empresa.
La tecnología utilizada por Neuralink no es nueva. Las BCI se utilizaban solo con fines de investigación en laboratorios académicos, hasta hace poco. El dispositivo más común empleado es el Utah Array.
Desarrollado por Richard Normann, profesor de bioingeniería en la Universidad de Utah, registra la actividad cerebral mediante 100 electrodos. Los expertos explican que el valor agregado en el desarrollo de la organización de Musk es la cantidad de electrodos implantados y su condición inalámbrica.
La comercialización de la tecnología aún está lejos. Elon Musk ha dicho que, pese a los avances, las interfaces de Neuralink se encuentran en una etapa de desarrollo muy temprana. La empresa prevé que el estudio de sus implantes tardará hasta seis años en completarse.