El multimillonario dueño de Twitter, Elonk Musk, descubrió que un tuit que publicó durante el Super Bowl recibió mucha menos exposición que un posteo del presidente Biden (sobre el mismo tema), y al parecer ordenó un cambio en el algoritmo para que sus mensajes sean priorizados y tengan más alcance.
La revelación la dio a conocer el medio especializado Platformer. Valga recordar que este medio informó anteriormente que Musk despidió a uno de los dos ingenieros principales del “antiguo Twitter”, porque sugirió que los mensajes del nuevo patrón ya no generan tantas impresiones, porque las personas dejaron de interesarse por lo que dice.
“El tuit del presidente de los Estados Unidos generó casi 29 millones de impresiones, mientras que el de Musk generó 9,1 millones solo antes de que lo borrara”, detalla la publicación.
De hecho, Platformer aseguró que Musk voló en su jet privado luego del juego “para exigir respuestas de su equipo” sobre el por qué sus tuits no estaban teniendo el desempeño deseado.
Según los informes, alrededor de 80 empleados recibieron la tarea de investigar las posibles razones de la disminución de la interacción. Una de las primeras en aparecer fue que muchas personas lo bloquearon y silenciaron en los últimos meses.
Para evitar cualquier opción -de acuerdo con Platformer- los técnicos implementaron un código para inflar artificialmente los tuits de Musk en un factor de 1.000%.
Inmediatamente, varios usuarios de Twitter se percataron de la manipulación (más de 90% de los 128.9 millones de seguidores de Musk vieron sus tuits, e incluso aquellos que no siguen al propietario de Twitter siguieron viendo sus publicaciones en su línea de tiempo).
Analistas consideran que, aunque Musk no habló directamente sobre el tema, reconoció el cambio al publicar el meme «forced to drink milk».
“Musk puede hacer eso y mucho más no solo porque es el dueño de Twitter, sino también su jefe. Esto último, a pesar de que los usuarios votaron para que dejara su cargo. El magnate ha demostrado que cuando se trata de que el pueblo decida, él juega con las cartas marcadas”, sentencia la publicación.