Las autoridades médicas de Reino Unido anunciaron que para frenar las constantes denuncias de acoso sexual entre las enfermeras, a partir de hoy comenzarán a llevar en los uniformes cámaras corporales, similares a las que usan los policías o los paramédicos. Así lo afirmó el secretario de Salud del país, Steve Barclay.
La decisión se toma luego que el secretario de Salud se reuniera el pasado viernes con las autoridades del Sistema Sanitario de Reino Unido o NHS por sus siglas en inglés, en la que buscaron la mejor forma para abordar estos problemas. La semana pasada se revelaron más de 6.500 reportes de violación y agresión sexual ocurridos en entornos hospitalarios desde 2019.
Además, se informó que sólo 256 de esos casos o el 4% terminaron en una citación judicial.
Es por eso, que Barclay propuso algunas ideas para prevenir los delitos y mejorar el índice de condenas, la cual es actualmente del 4,1%.
Una fuente dentro de la secretaría de Salud declaró al diario británico The Telegraph: «El Ministerio de Sanidad se ha comprometido a mantener la seguridad del personal y los pacientes del NHS. El uso de cámaras corporales es algo que podría ayudar y es una idea que parece muy bien recibida por muchos miembros del personal de primera línea».
La misma fuente aseguró que el secretario de sanidad tiene claro que estas conductas de violencia sexual son inaceptables y espera lograr que el NHS sea un ambiente seguro para todos los pacientes y el personal.
Ya muchos miembros del personal médico utilizan las cámaras corporales porque proporcionan tranquilidad para cumplir las funciones.
Además, las autoridades tienen pensado crear un centro nacional de prevención de la violencia en el que se usará inteligencia artificial para la recolección de datos que ayuden a medir las tendencias.