La petrolera española Repsol y la italiana Eni comenzarán a enviar petróleo venezolano a Europa, a partir del próximo mes de julio, para compensar el veto al crudo ruso en los mercados internacionales, según dieron a conocer, bajo anonimato, cinco fuentes del gobierno estadounidense a la agencia de noticias Reuters.
De esta forma, tanto Eni como Repsol, que tienen empresas conjuntas con la petrolera estatal venezolana PDVSA, pueden contar los cargamentos de crudo para compensar deudas pendientes y dividendos atrasados, interrumpidos hace dos años cuando Washington intensificó las sanciones contra Venezuela.
A estas acciones se suma la autorización otorgada en mayo por parte de la administración del presidente Joe Biden a la petrolera estadounidense Chevron para que negocie su licencia limitada con Pdvsa.
El volumen de petróleo que se espera que reciban Eni y Repsol no es grande, señaló una de las fuentes a Reuters, y cualquier impacto en los precios mundiales del petróleo será modesto. No obstante, lo significativo de la reanudación de operaciones de ambas petroleras en Venezuela, así como de Chevron, es el acercamiento que ha tenido Estados Unidos con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Precisamente, el mandatario venezolano confirmó que Washington “hace una semana, dio unos pasos leves pero significativos al entregar licencias a la empresa Chevron de Estados Unidos, a la empresa Eni de Italia y a la empresa (española) Repsol para iniciar los procesos que los lleven a producir petróleo y gas en Venezuela para exportar a sus mercados naturales”.
La administración de Joe Biden anunció el pasado 17 de mayo la flexibilización de algunas de las sanciones al gobierno venezolano, impuestas en 2019, y a cambio le solicita reanudar el diálogo con la oposición, que se venía dando en México y que fue interrumpido en octubre del año pasado.
La Casa Blanca sigue sin reconocer la reelección de Maduro como presidente de Venezuela y, por el contrario, mantiene su apoyo a la oposición. Sin embargo, los últimos acercamientos que han tenido funcionarios estadounidenses con el Gobierno de Venezuela implican un reconocimiento a las autoridades de Caracas.
Estados Unidos espera que con las operaciones de Chevron, Eni y Repsol en Venezuela se reduzca la dependencia de Europa del petróleo de Rusia y, a su vez, se redirijan algunos de los cargamentos venezolanos desde China.