Según la Organización Mundial de la Salud las personas mayores de 18 años deben sostener una combinación de ejercicio aeróbico con fortalecimiento muscular; por eso, sugiere realizar por semana al menos 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada.
Una sugerencia que cubre un abanico de beneficios como perder grasa, aumentar la fuerza y tono muscular y mejorar la densidad ósea, así como influenciar en el proceso de perseverar la juventud.
Para este llamado fortalecimiento muscular existe la ventaja de poderlo trabajar en casa o en el gimnasio.
Algunas investigaciones aseguran que la práctica regular de fortalecimiento muscular y ejercicio con pesas puede ayudar a mejorar las habilidades intelectuales y el aprendizaje en los adultos mayores.
En las personas en un margen de edad de 16 a 30 años, las pesas funcionan para estimular y formar notoriamente la figura por lo que hombres y mujeres relacionan el bienestar físico con el alta autoestima.
Especialistas puntualizan que un cuerpo más fuerte proporciona numerosos beneficios.
Para que el entrenamiento con pesas sea eficaz, es preciso aplicar la técnica adecuada, levantar un moderado peso, adoptar la forma correcta del cuerpo, respirar, buscar el equilibrio, establecer una buena rutina de ejercicios y una buena alimentación.
Si se hace correctamente, el entrenamiento con pesas ayudará a aumentar la fuerza y el tono muscular y mejorará la densidad ósea. Sin embargo, si no se hace bien, el entrenamiento con pesas no dará esos beneficios e incluso puede derivar en lesiones.
Para los novatos en acondicionamiento físico o quienes regresan a la rutina de entrenamiento después de darse un descanso, los ejercicios con peso corporal son ideales para comenzar antes de usar las bandas de resistencia, mancuernas u otro equipo de fitness.
Cualquier forma de ejercicio, incluyendo los de peso corporal, liberan endorfinas que mejoran el estado de ánimo. Caminar, correr, hacer o mover el cuerpo ayuda a liberar la mente de situaciones estresantes.
De hecho, en una evaluación de 2013 en el British Journal of Sports Medicine se sugiere que el ejercicio, aunado con un tratamiento con antidepresivos, ayuda a reducir los síntomas de ansiedad en quienes viven con ese trastorno.
El estudio también muestra que el acondicionamiento físico grupal ayuda a reducir el estrés y mejora la salud mental y emocional.
El mejor beneficio de los ejercicios con peso es que son muy versátiles y se pueden hacer prácticamente dondequiera que haya espacio suficiente para entrenar. Además, pueden ajustarse fácilmente a distintos niveles de intensidad o dificultad con solo cambiar el número de repeticiones, el ritmo y la variación.
