Etna, el mayor volcán activo de Europa ubicado en la isla italiana de Sicilia, ha intensificado su erupción en las últimas horas. Una enorme nube de cenizas obligó a desviar vuelos con destino a Catania hacia el aeropuerto de Palermo.
Seguimiento del INGV
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) monitorea de cerca la actividad del Etna. La erupción ha mostrado altibajos en los últimos días.
El INGV confirmó esta madrugada un aumento gradual en la actividad estromboliana del cráter Vorágine, ahora la cumbre más alta del Etna tras las recientes erupciones.
Nube eruptiva y emisiones de cenizas
La nube eruptiva ha generado emisiones de cenizas que se dispersan hacia el sur, según el último boletín del INGV emitido a la 1:45 hora local (23:45 GMT).
El temblor volcánico ha alcanzado su nivel más alto tras un aumento gradual desde las 20:00 de ayer (18:00 GMT). El centro del temblor se encuentra al este del cráter Vorágine, a una altitud de unos 2.800 metros sobre el nivel del mar.
Infrasonido y acumulación de lava
La actividad infrasónica es alta y las fuentes de los eventos están localizadas en el cráter Vorágine. El borde oriental de Vorágine ha alcanzado una altitud de 3.369 metros debido a la acumulación de material de lava.
Vorágine, que había permanecido en silencio durante los últimos tres años, ha superado en altura al cráter del Sureste, que tiene una altitud de 3.247 metros.
Estado de los aeropuertos y avisos
A pesar de la nube de cenizas, el aeropuerto de Catania sigue operativo, aunque varios vuelos fueron desviados a Palermo. El aviso de color rojo emitido por el INGV se ha reducido a naranja.
Actividad en el volcán Estrómboli
Cerca del Etna, el volcán Estrómboli también ha estado activo durante varios días. Los residentes de la pequeña isla en el mar Tirreno han extremado la precaución, aunque están acostumbrados a las frecuentes explosiones del cráter.
Con información de DW