50 años después la leyenda del monstruo del lago Ness toma vida nuevamente, esta vez porque un museo buscará entre sus aguas ayudado por la tecnología y la parte humana.
El Loch Ness Centre, un museo turístico en el lago escocés que tiene un su historia a la criatura mitológica que supuestamente se esconde en sus aguas, anunció que busca «aspirantes a cazadores de monstruos» que se sumen como voluntarios a la que considera como la mayor búsqueda de ese supuesto animal desde la década de los 1970.
Para este proyecto usarán tecnología moderna, como drones que pueden producir imágenes térmicas del lago, «rastreará de una manera que antes era imposible» las aguas del lago, una franja de agua dulce de unas 23 millas de longitud y 22 millas cuadradas de superficie que, con hasta 755 pies de profundidad, es el segundo más profundo de Escocia.
La cacería tendrá lugar el fin de semana del 26 y 27 de agosto y pretende ser la más ambiciosa desde la llevada a cabo en 1972 por los devotos aficionados del Loch Ness Investigation Bureau.
“Esperamos inspirar a una nueva generación de entusiastas del lago Ness”, dijo Alan McKenna, de Loch Ness Exploration, un equipo de investigación voluntario que participará en la próxima búsqueda.
La historia
El Loch Ness Centre se ubica en el antiguo hotel Drumnadrochit, donde en 1933 su administrador, Aldie Mackay, dijo haber visto una «bestia marina» en el lago.
De esta manera nació así una fascinación mundial cimentada en supuestos avistamientos y diversas pruebas amañadas que ha generado sucesivas búsquedas infructuosas y teorías más o menos científicas que asimilan el monstruo con un plesiosauro prehistórico, una anguila gigante e incluso elefantes de circo.