El Senado español aprobó este miércoles la Ley de Memoria Democrática que, entre sus disposiciones, destaca la ampliación del derecho a la nacionalidad a descendientes de españoles de segunda generación, nacidos fuera del país ibérico.
Tras cinco horas de debate, el Senado aprobó este instrumento legal con 128 votos a favor, 113 en contra y 18 abstenciones, derogando la ley de Memoria Histórica aprobada en 2007 durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El jefe de gobierno Pedro Sánchez, celebró la medida.
Esta nueva ley, beneficiará a personas nacidas fuera de España de padre, madre, abuela o abuelo que originariamente fueron o son españoles. El documento resalta que se incluyen en esta norma los hijos e hijas de mujeres españolas, que perdieron la nacionalidad por contraer nupcias con un hombre de otra nacionalidad.
También se establecerá una comisión para la búsqueda de las más de 100 mil personas desaparecidas durante la Guerra Civil, y la dictadura de Francisco Franco.
En declaraciones a los medios, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, destacó que esta ley marcará un hito en la democracia española.
"Pasamos definitivamente página de la etapa más negra de nuestra historia, de la Dictadura y de la Guerra Civil, y abrazamos y reivindicamos lo mejor de nuestra historia, a las personas que lucharon por la democracia, por la Transición, por la Ley de Amnistía y por la Constitución", subrayó el ministro.
Bolaños resaltó que se inició un nuevo camino, situando a España al mismo nivel que otras democracias europeas, y ajustando al país a los principios del derecho internacional.
Cifras de 2018, publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas de España, indicó que los primeros cinco países del mundo con mayores ciudadanos españoles son: Argentina con 457.204, Francia (253.036); le sigue Venezuela con 167.255 personas, Alemania donde viven 154.876 y Estados Unidos con 147.817 ciudadanos ibéricos.