Millones de israelíes salieron este domingo a protestar en las calles por las consecuencias que ha dejado hasta ahora la polémica reforma judicial propuesta por el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Durante las dos últimas semanas se había sentido el rechazo a dicha propuesta con protestas organizadas, sin embargo, el detonante de este domingo que llevó a las protestas expontáneas fue el cese del ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien se convirtió ayer en el primer miembro del Gobierno en oponerse públicamente a la reforma.
Las manifestaciones, tuvieron lugar en distintos puntos del país, en especial, en las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén, donde los manifestantes bloquearon el tráfico de la principal arteria de la ciudad, portando banderas israelíes y al grito de «Democracia, democracia».
Asimismo, en Jerusalén, grandes grupos rompieron uno de los cordones de seguridad en torno a la residencia del primer ministro y se enfrentaron con la Policía.
La novedad de esta protesta es que se expandió rapidamente y se unieron a ellas varias esferas de la sociedad israelí, incluyendo los sindicatos, universidades y alcaldes y líderes municipales que incluso, anuncieron llevarían a cabo una huelga de hambre.
Pronunciamientos
Las protestas no solo se han generado en las calles, también en las instituciones, el cónsul israelí en Nueva York, Asaf Zamir, anunció, «tras los acontecimientos de hoy, ha llegado la hora de sumarme a la lucha por el futuro de Israel para asegurar que continúe siendo un faro de la democracia y la libertad en el mundo», escribió a través de su cuenta de Twitter.
El ex primer ministro, Naftali Benet, también se prónunció al respecto y dijo que Israel enfrenta el mayor peligro desde la Guerra del Yom Kipur en 1973.
Ante el caos que se ha generado, el presidente de Israel, Isaac Herzog, pidió este lunes a primera hora al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que detenga su propusta de reforma judicial.
El sindicato más grande de Israel convocó este lunes una huelga general histórica, para “detener esta revolución judicial, esta locura”, anunció el líder sindical de la Histadrut, Arnon Bar-David, en un discurso televisado.
“Detengan este proceso judicial antes de que sea demasiado tarde”, dijo Bar-David, dirigiéndose directamente al primer ministro Benjamin Netanyahu.
En su defensa y ante las protestas, Netanyahu, se pronunció, “no estoy tratando de destruir la democracia, estoy tratando de salvarla”, en una entrevista exclusiva con la emisora británica Piers Morgan que publicó en su cuenta de Twitter el domingo por la noche.
La entrevista se transmitirá este lunes a las 8 p.m., ET, en TalkTV y Fox Nation, según el tuit de Morgan.
Esto es lo que sabemos de la reforma
La reforma judicial, impulsada por Netanyahu y sus socios ultraderechistas y ultraortodoxos de coalición, busca otorgar más poder al Ejecutivo en detrimento de la Justicia, cuya independencia se vería socavada.
A pesar de las críticas desde incontables sectores el Gobierno ha avanzado en la ley que otorgaría control de facto al Gobierno sobre el comité de selección de jueces.
Además, tiene la intención de aprobar esta última ley esta misma semana.
Durante meses, cientos de miles de israelíes han estado tomando las calles de todo el país para protestar contra cambios de gran alcance en el sistema legal de Israel.
El gobierno argumenta que los cambios son esenciales para controlar la Corte Suprema, a la que ven como insular, elitista y que ya no representa al pueblo israelí. Los opositores dicen que los planes amenazan los cimientos de la democracia israelí, refiere CNN.