El director del Centro Johns Hopkins para la Seguridad Sanitaria, Tom Inglesby, escribió una columna de opinión donde resume todo lo que debe hacer el planeta ante una hipotética nueva pandemia de consecuencias serias, un riesgo que la OMS llama enfermedad X.
“Si una futura pandemia tiene una tasa de letalidad mucho más alta que la de la Covid o si afecta gravemente a los niños, ¿los países deben tomar medidas diferentes, más fuertes y más rápidas para contenerla? Los principales expertos aún no se ponen de acuerdo”, destaca el catedrático.
Hay que recordar que hay virus con tasas de letalidad que duplican o multiplican por 10 al Covid, como la influenza H5N1 (gripe aviar), el nipah y el ébola. Por fortuna, esos virus no han desarrollado la capacidad eficaz de propagación respiratoria de un humano a otro.
Inglesby aseguró que el mundo necesita estar listo para una enfermedad que pueda causar riesgos catastróficos globales e hizo un listado de elementos necesarios para capear un temporal sanitario de tal magnitud.
Dijo: “esto es lo que haría falta para compilar todo lo que hemos aprendido de la Covid y transformar nuestra manera de estar preparados”:
- Que las vacunas se administren con mayor rapidez. Varios países denominan a este compromiso la “misión de los cien días”, en referencia a la cantidad de días que deberían necesitarse para desarrollar una vacuna segura y efectiva, después de secuenciar un nuevo virus que podría ocasionar una pandemia.
- Facilitar el desarrollo y la distribución de pruebas. Ahora sabemos que necesitamos que existan contratos entre el gobierno federal y la industria de diagnósticos que puedan aplicarse con rapidez, porque no tenemos tiempo para iniciar negociaciones complejas en una crisis.
- Una vía clara y establecida para aprobar de manera urgente las nuevas pruebas durante una crisis. Las farmacias, los consultorios médicos y los centros comunitarios deben estar preparados para administrar pruebas lo más pronto posible. Esa debería ser la expectativa para el futuro.
- Mayor existencia de equipo de protección. Nuestro suministro de protección personal era demasiado escaso en los primeros meses de la pandemia de Covid, sobre todo en lo que respecta a los tapabocas. Necesitamos un enfoque mucho más sólido y resistente.
- Cambiar la estrategia del aire interior. La mejora de los filtros de aire en las instalaciones, el aumento de la entrada de aire exterior y las nuevas tecnologías para reducir la carga de patógenos deberían formar parte del plan: estas medidas son fundamentales para futuras pandemias y para reducir el número de víctimas de los virus en general.
- Mayor supervisión de la investigación y la seguridad en los laboratorios. Incluso sin saber cuál fue la causa inmediata del Covid, debemos tomar medidas para operar los laboratorios con virus letales y contagiosos de la forma más segura posible. Necesitamos una supervisión gubernamental fuerte.
Tom Inglesby concluyó que el Covid puso de manifiesto una increíble determinación, pero aun así, millones de personas murieron. “Es probable que en el futuro nos enfrentemos a amenazas pandémicas similares o peores. Tenemos que aprovechar el tiempo que tenemos ahora para prepararnos lo mayor posible y protegernos de los desafíos que puedan surgir de nuevo sin previo aviso”.