La cúrcuma es una especie con larga historia en la cocina y la medicina tradicional a la que le atribuyen numerosos beneficios para combatir diversas enfermedades.
Las propiedades de la cúrcuma se utilizaron por primera vez en la India entre 610 a. C. y 320 a. C. En aquella época se aplicaba como colorante para la lana.
Con el tiempo en la gastronomía de la India se convirtió en una de las especias más usadas como colorante alimentario para el arroz, la carne y diversos platos.
Aunque esta planta también puede ayudar a combatir numerosas enfermedades, gracias a su rico contenido nutricional y el poder de su componente activo, la curcumina.
Además, contiene una variedad de nutrientes esenciales, incluyendo manganeso, hierro, cobre, vitaminas y minerales, así como polifenoles y antioxidantes.
Estas son las 3 enfermedades que puede ayudar a combatir la cúrcuma
De acuerdo con Healthline, el sitio web estadounidense y proveedor de información de salud, la cúrcuma y la curcumina están siendo investigadas por sus diversas propiedades medicinales para mitigar estas enfermedades.
1. Inflamación crónica: la curcumina posee propiedades antiinflamatorias potentes, lo que la convierte en un remedio natural para combatir la inflamación crónica, un factor subyacente en muchas otras enfermedades como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal y la diabetes tipo 2.
2. Enfermedades cardiovasculares: la cúrcuma puede beneficiar la salud del corazón al mejorar la función endotelial, reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de coágulos sanguíneos. Estos efectos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y la enfermedad cardíaca coronaria.
3. Enfermedades neurodegenerativas: la curcumina muestra prometedores efectos neuroprotectores, lo que la convierte en un candidato potencial para el tratamiento y la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Su capacidad para cruzar la barrera hematoencefálica y reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el cerebro la convierte en un arma poderosa contra estas afecciones.
Por otra parte, la National Institutes of Health (NIH) señaló que la cúrcuma y la curcumina tienen «actividades biológicas interesantes» y difíciles de estudiar, por lo que se sabe poco de sus beneficios.
Sin embargo, los especialistas sostienen que la cúrcuma no debe considerarse un sustituto de los tratamientos médicos convencionales, y es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de incorporar suplementos con este ingrediente en la dieta.