Un estudio realizado por los expertos de la Universidad Cumhuriyet de Sivas, en Turquía, comprobó que el vapeo suele estar asociado con un menor recuento de espermatozoides, una disminución de la líbido y un encogimiento de los testículos.
«La investigación se realizó en ratas macho y consistió en probar los efectos de la exposición al humo tanto de los cigarrillos electrónicos como de los tradicionales para analizar los efectos en la salud sexual de los roedores», explicó el portal eldiario.com.
En el estudio, publicado en julio en la revista Science Direct, los científicos explicaron cómo hicieron los análisis. Primero, midieron la cantidad de esperma producida por los animales, el aspecto de sus testículos al microscopio y los marcadores de estrés en la sangre y los genitales.
“Hay que tener en cuenta que, aunque el líquido del cigarrillo electrónico se ha presentado como inocuo en los estudios para dejar de fumar, podría aumentar el estrés oxidativo y provocar cambios morfológicos en el testículo”, indicaron los científicos.
Además, destacaron que los cigarrillos normales, asociados a la infertilidad masculina, son aún más perjudiciales en términos de disminución del recuento de espermatozoides y alteración de la función sexual.
Los científicos dividieron en tres grupos los animales de laboratorio. Uno de estos fue expuesto al humo tradicional de cigarrillos, otro al vapor de un cigarrillo electrónico y un tercer grupo no fue expuesto a ninguno.
Los resultados demostraron que los roedores expuestos al vapeo tenían un menor recuento de espermatozoides: 95,1 millones de espermatozoides por mililitro frente a 98,5 millones por mililitro en el grupo de control no expuesto al humo.
Los animales expuestos al humo del cigarrillo tradicional tuvieron recuentos espermáticos aún más bajos, de aproximadamente 89 millones de espermatozoides por mililitro.
Además, las ratas expuestas al humo del cigarrillo electrónico tenían testículos más pequeños y ligeros que los grupos de cigarrillos tradicionales y los no expuestos.
Una posterior investigación más detallada en la estructura de los testículos de las ratas expuestas al vapeo, reveló que 5 de las 8 ratas expuestas al humo del cigarrillo electrónico mostraban cambios estructurales.
