Menos posibilidad de lograr un ascenso a pesar de sus capacidades, y más probabilidad de ser desautorizadas en cargos de poder, fue el lamentable resultado de un estudio que mide variables de empleo en las mujeres, conocido como Women in the Workplace 2022.
La investigación que se realiza cada año por la firma especializada McKinsey & Company, en colaboración con LeanIn.Org, arrojó alarmantes conclusiones que sugieren que la lucha de las mujeres en el ámbito laboral, podría haber dado pasos hacía atrás, especialmente a raíz de la pandemia.
“Por octavo año consecutivo, un 'peldaño roto' en el primer escalón hasta llegar a gerente frena a las mujeres (…) Como resultado, los hombres superan significativamente a las mujeres en el nivel directivo, y ellas nunca pueden alcanzarlos. Sencillamente, hay muy pocas para ascender a los puestos de dirección” sentencia el informe publicado en la web de la consultora.
El comunicado señala que además, un número sin precedentes de féminas, está renunciando a sus trabajos, por no conseguir los ascensos o la valoración que requieren, lo que está trayendo serias implicaciones para las empresas.
Resalta el estudio que por cada 100 hombres en puestos gerenciales, sólo hay 87 mujeres, resaltando además que el 60% de los individuos que participaron de la investigación, eran hombres.
Se entrevistó a más de 40 mil empleados de una población de más de 12 millones, pertenecientes a 333 organizaciones.
El estudio también reforzó la teoría del beneficio del hombre blanco heterosexual, ya que solo una de cada cuatro líderes era mujer, y una de cada 20 era de color.
Menos valoradas pero ambiciosas
A pesar de que muchas veces las mujeres no son tan valoradas en los puestos de trabajo, se demostró que son tan ambiciosas como sus pares hombres, demostrando abiertamente su intención de avanzar dentro de las compañías.
Sin embargo “enfrentan vientos en contra que indican que será más difícil avanzar”, por ejemplo, “microagresiones de menosprecio, como que se cuestione su juicio o que se les confunda con alguien más joven. Están haciendo más para apoyar el bienestar de los empleados y fomentar la inclusión, pero este trabajo crítico las está dispersando y quedando en su mayoría sin recompensa”.
Para poner en perspectiva la ola de dimisiones que se están dando dentro de las empresas, la compañía señaló que “por cada mujer gerente que es ascendida al siguiente nivel, dos directoras eligen dejar su empresa”, además de presentar un 1,5 más renuncias que sus pares hombres.
“He preguntado muchas veces qué puedo hacer para ascender y no obtengo una buena respuesta. Estoy pensando en irme. Y será una pérdida para mi empresa, ya que no me ofrecieron la oportunidad de avanzar. Toqué un techo” dijo a los investigadores una gerente senior sur asiática.
McKinsey & Company y LeanIn.Org, advierten que esta situación es particularmente mala para las empresas, que están perdiendo capital humano de valor en mujeres experimentadas, y también líderes que desde jóvenes se perfilan como gerentes altamente capacitadas.
Insiste en que es dentro de las compañías donde se deben hacer los ajustes necesarios, no solamente para revertir esta situación injusta, sino para mejorar la productividad, a través de la retención del capital humano.
El estudio que se realiza cada año, aborda otras variables como la situación de las mujeres negras, asiáticas y latinas en posiciones de liderazgo, el impacto y oportunidades en el ámbito laboral que tiene la comunidad LGBTQ+ y con discapacidades, entre otros subgrupos que lamentablemente no compiten en igualdad de condiciones, aún en sociedades consideradas altamente tolerantes y progresistas como la de los países desarrollados.