Un estudio realizado por los investigadores de Stanford Medicine publicado por la revista científica JAMA Network Open, reveló los beneficios de una dieta vegana para la salud cardiovascular.
La investigación para mitigar las posibles influencias genéticas y de estilo de vida, se centró en 22 pares de gemelos para tener un entorno de control excepcional.
En ocho semanas los gemelos fueron asignados aleatoriamente a dos grupos, uno adoptó una dieta vegana estricta y el otro mantuvo una dieta omnívora saludable.
Ambas dietas estaban compuestas de alimentos ricos en verduras, legumbres, frutas y cereales integrales, erradicando las azucares y almidones refinados.
De acuerdo a los resultados, las primeras cuatro semanas los gemelos que consumieron la dieta vegana experimentaron mejoras notables en su salud cardiovascular.
El colesterol «malo» (LDL), la insulina y el peso corporal, descensos significativos en comparación con el otro grupo. El grupo vegano redujo en particular el colesterol LDL de 110,7 mg/dL a 95,5 mg/dL, mientras que en el omnívoro fue más modesto de 118.5 mg/dL a 116.1 mg/dL.
El estudio resaltó la disminución del 20% de los niveles de insulina en ayuna entre lo veganos, reduciendo el riesgo de desarrollar diabetes. Además, este grupo registró una pérdida de peso promedio de 1,9 kilogramos más que los del grupo omnívoro.
El líder de la investigación, Christopher Gardner, destacó la posibilidad de considerar dietas más saludables y sugirió que incorporar alimentos de origen vegetal puede generar beneficios para la salud.
Aunque una dieta vegana estricta puede que no sea viable para todos, un cambio gradual a una dieta basada en plantas puede ser accesible y beneficioso para la mayoría.
Los resultados revelan que la clave para una salud óptima podría residir en la incorporación de más elementos vegetales en la dieta cotidiana, en vez de enfoques extremos.