Al bañarnos, lo habitual suele ser frotar las diferentes partes del cuerpo con agua y jabón, enjuagarnos por completo y por último ducharnos, pero un estudio reveló que por lo menos 67 bacterias pueden alojarse en el ombligo así que, por indicación médica, es necesario poner más atención al centro del cuerpo.
«Para muchas personas tiene sentido incidir en las zonas que más sudor tienden a generar o que pueden contar con un olor desagradable. Lo cierto es que en términos generales, suele haber una zona de nuestro organismo a la que no se le suele prestar demasiada atención y que, junto a las manos y los pies, es una de las que más bacterias suele acumular», explicó una nota de 20minutos.com.
Un estudio realizado en 2012 reveló que hay 67 tipos diferentes de bacterias alojadas en el ombligo de una persona promedio.
La pequeña cicatriz que se encuentra en la parte central de la barriga y que se forma al desprendernos del cordón umbilical al nacer, aunque puede tener varias formas, suele ser una hendidura ideal para que las bacterias se encuentren «como en casa».
Lo ideal es lavarlo frecuentemente con agua y jabón y de vez en cuando pasar un algodón con alcohol para que quede reluciente.
La estrella de TikTok y médico del NHS, Karan Rajan, @dr.karanr, explicó que si alguien no se lava el ombligo en la ducha, puede desarrollar lo que él llama «joyas».
«En todos los orificios de la carne pueden acumularse sudor, células muertas de la piel, aceites, telas, bacterias… Si no se lava con regularidad, este material puede acumularse y endurecerse en un onfalolito, una piedra en el ombligo», dijo.