La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, informó que los países miembros de la Unión Europea (UE), están preparados para debatir sobre el precio máximo del gas que se emplea para generar electricidad, en medio de una crisis energética sin precedentes en el viejo continente.
“Tenemos que limitar este impacto inflacionario del gas en toda Europa. Por eso, estamos preparados para debatir un tope al precio del gas que se usa para generar electricidad. Este tope sería un primer paso en el camino hacia una reforma estructural del mercado de la electricidad” dijo la funcionaria en su intervención en el Parlamento Europeo.
El anuncio de la presidenta de la CE llega después de la solicitud de la mayoría de países de la UE, para intervenir el mercado del gas y establecer un tope al precio máximo. Esta medida, impulsada principalmente por Italia, Francia, España y Bélgica no contó con el apoyo de Alemania.
En este sentido, Von der Leyen resaltó que el precio del gas “debe diseñarse correctamente para asegurar la seguridad del suministro” sin embargo, aseguró que esto es una medida temporal que responde al índice TTF Dutch de Ámsterdam, de referencia en Europa que ya no representa correctamente el mercado europeo en el que el gas natural licuado (GLN) tiene más presencia.
Ante la crisis energética por el corte de suministro de hidrocarburos por parte de Rusia, Von der Leyen destacó que la UE no pagará cualquier precio por el gas, por lo que se prevé el impacto inmediato en los niveles de precios y la seguridad del suministro en cara al próximo invierno.
“La situación ha evolucionado de manera crítica. Hoy, en comparación con marzo, más Estados miembros están abiertos a esto y estamos mejor preparados” dijo. Por esta razón la presidenta de la CE instó a los países del bloque a tomar medidas de emergencia excepcionales.
“Necesitamos proteger los fundamentos de nuestra economía, y en particular nuestro mercado único. Esta es la fuerza de la UE, de donde procede su riqueza. Sin una solución europea común, arriesgamos la fragmentación”, afirmó la alemana.
