La Unidad de Inteligencia Financiera de México (UIF) informó esta semana que acusó al ex mandatario Enrique Peña Nieto por presuntos actos de corrupción y desvío de fondos durante su mandato.
A pesar que existen múltiples denuncias que pesan en su gobierno de 2012-2018, esta sería la primera acusación formal contra el ex presidente mexicano.
El jefe de la UIF, Pablo Gómez, destacó que la denuncia formulada por su organismo no implica que la Fiscalía General de la República (FGR), que estudia el caso, haya decidido presentar cargos formales, sino que recibieron la denuncia por corrupción y que la misma se está investigando.
Gómez aseguró esta semana que dos empresas administradas por la familia de Peña Nieto recibieron alrededor de 500 millones de dólares en contratos públicos mientras él era el primer mandatario de la nación y que en una de esas sociedades el ex presidente era accionista.
El vocero de la Unidad de Inteligencia Financiera destacó que Piñera Nieto recibió transferencias cercanas a 1.300 millones de dólares de un familiar cercano, directivo de las empresas antes descritas. Gómez resalta que ninguna de estas cuentas han sido congeladas.
Ante estas acusaciones, el ex mandatario aseguró a través de su cuenta Twitter que confía en las instituciones y organismos de justicia. “Estoy seguro que ante las autoridades competentes se me permitirá aclarar cualquier cuestionamiento sobre mi patrimonio y demostrar la legalidad del mismo, dentro de los procedimientos legales”. Puntualizó
Actualmente, el expresidente mexicano reside en España desde que dejó el cargo y hasta la fecha no se ha pronunciado sobre los otros señalamientos que pesan sobre él.