Para muchos, el ritual matutino no está completo sin una taza de café, una práctica arraigada en muchos hogares. Para 2022, Venezuela ocupaba el puesto número 44 en el ranking del consumo de tazas de café por día, de Latinoamérica, de acuerdo con el blog cafemalist.
Además del café, algunas personas optan por obtener su dosis de cafeína a través de bebidas energéticas o pastillas de cafeína.
Sin embargo, aunque la tolerancia individual varía, existe un límite en la cantidad de cafeína que se puede ingerir. Signos comunes de haber consumido demasiada cafeína incluyen temblores en las manos y un aumento en la frecuencia cardíaca, y en casos más graves, puede resultar en lo que se conoce como intoxicación o sobredosis de cafeína.
La intoxicación por cafeína ocurre cuando una persona tiene niveles peligrosamente altos de esta sustancia en su organismo, manifestándose a través de una serie de síntomas que van desde dificultad para respirar hasta convulsiones. Aunque poco frecuente, la intoxicación por cafeína puede tener consecuencias graves e incluso llegar a ser mortal, como se ha visto en algunos casos.
¿Cuál es el límite seguro de cafeína? Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), el consumo diario seguro de cafeína para adultos sanos es de hasta 400 miligramos, equivalente a aproximadamente cuatro o cinco tazas de café.
Sin embargo, superar este límite puede tener efectos adversos. Consumir más de 1,200 miligramos de cafeína, lo que equivaldría a unas 12 tazas de café, puede llevar a una intoxicación grave y potencialmente mortal. Los síntomas incluyen desde alteraciones cardíacas hasta problemas gastrointestinales y neurológicos.
Si sospechas que estás experimentando una intoxicación por cafeína, es crucial buscar ayuda médica de inmediato. Los médicos pueden recurrir a tratamientos como la hemodiálisis para eliminar la cafeína del organismo y administrar medicamentos para estabilizar al paciente y tratar los síntomas.
Para evitar la intoxicación por cafeína, es importante controlar el consumo diario de cafeína y tener en cuenta las fuentes adicionales de esta sustancia, como los refrescos, el té y el cacao.
Beber agua regularmente y consumir alimentos ricos en proteínas y fibra junto con la cafeína puede ayudar a minimizar los efectos secundarios y mantener un equilibrio saludable. Escuchar al cuerpo y reconocer sus límites es fundamental para prevenir problemas relacionados con el exceso de cafeína y garantizar un consumo responsable.
