La vorágine tecnológica ha representado un avance de pasos agigantados para la humanidad, sin embargo, en el siglo XXI empezaron a surgir enfermedades asociadas al uso abusivo de los teléfonos.
De acuerdo a los expertos, algunos de esos males son «whatsappitis», que son las lesiones en el dedo pulgar por el uso excesivo del dispositivo móvil; el «selfitis» que es el deseo de tomarse fotos constantemente para luego publicarlas en las redes sociales; el «vamping» que es el uso de los equipos electrónicos toda la noche; y la «nomofobia» que es el miedo a no tener celular.
Otras patologías descritas fueron el «phubbing» que significa prestar más atención al teléfono que a la gente que nos rodea; la editiovulfatobia, que es el trastorno que provoca depresión por la comparación con otras personas por las redes sociales; y la cibercondría, que es la búsqueda exhaustiva de enfermedades que las personas creen padecer.
«Las bautizamos con nombres coloquiales para que los adolescentes las identifiquen bien y pueda llegarles mejor el mensaje de concienciación por parte de los padres o tutores, educadores, y facultativos», dijo Francesc Xavier Díaz, especialista en medicina familiar y coordinador del Grupo de Trabajo Niño y Adolescente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.
De acuerdo al medio ABC, Díaz y un equipo de expertos del Hospital Moisés Broggi de Sant Joan Despí, en Barcelona, diseñaron un listado de enfermedades en un capítulo de un libro publicado pro la sociedad de médicos, en el que se detallan las competencias que deben tener los profesionales de la salud para afrontar esas dolencias, que se espera que aumenten con el paso del tiempo.
Actualmente las enfermedades de los niños y adolescentes que se mantienen expuestos a estos aparatos, son la obesidad, la hipertensión, problemas asociados a la exposición de la luz azul, y en algunos casos, problemas psicológicos y neurológicos.
De acuerdo al especialista, se debe «trabajar el conocimiento digital, explicar bien a los adolescentes cuáles son los riesgos de la exposición excesiva a las nuevas tecnologías, darles unas pautas para superar esta dependencia, y reforzar los vínculos con las familias para ir todos a una».
De acuerdo Instituto Nacional de Estadísticas de España, el uso de Internet por parte de los usuarios más jóvenes, de entre 10 y 15 años, se encuentra muy extendido.
Un 89,7% cuenta ya con una computadora, un 92,9% navega de forma habitual y el 66% tiene un teléfono. Además, las niñas usan en mayor medida las nuevas tecnologías y, a mayor edad, más uso, sobre todo a partir de los 13 años.