El exmandatario ecuatoriano, Lenín Moreno, negó su participación en hechos de corrupción, luego que la Fiscalía General del Estado (FGE) presentará cargos en su contra por una acusación llamada Sinohydro, un caso de enriquecimiento ilícito que se conoce como “Ina Papers”.
La investigación adelantada por el FGE afirma que Sinohydro, empresa de origen chino, pagó sobornos al exmandatario y decenas de funcionarios para la construcción de la mayor central hidroeléctrica del país, Coca Codo Sinclair.
«Como lo he dicho desde el primer día, no tengo ni tuve responsabilidad en la contratación de la obra ‘más emblemática’ de la Revolución Ciudadana. El proyecto Coca Codo Sinclair estuvo a cargo de las autoridades competentes de entonces, mientras yo ejercía mis funciones como vicepresidente, y con la única competencia de llevar adelante el programa Manuela Espejo», afirmó Moreno a través de su cuenta Twitter.
En el documento divulgado a través de la red social, el expresidente afirmó que durante su gestión enfrentó y combatió férreamente los casos de corrupción, incluso, destaca que en el año 2017, denunció cerca 640 obras que realizó la Administración de Rafael Correa.
A su juicio, estas obras tenían «indicios de sobreprecio, mal manejo contractual o estaban inconclusas».
Moreno se mostró sorprendido por el anuncio de la Fiscalía de iniciar esta investigación «mientras el Ecuador atraviesa momentos complejos» cuando el “correísmo” se perfila como la mayor fuerza política en el país sudamericano.
La publicación señala que, a pesar de iniciarse una investigación sobre este caso, aún no se formulan cargos contra las personas que tuvieron responsabilidad y competencias directas en la construcción de esta hidroeléctrica.
Fiscalía continuará con las investigaciones
La fiscal general, Diana Salazar, aseguró a través de un video difundido en las redes sociales, que las investigaciones sobre este caso se centran en el exmandatario, su esposa, su hija, así como dos hermanos y dos cuñadas de Moreno.
De igual forma, Salazar informó que se presentarán cargos contra dos gerentes de Coca Codo Sinclair, y el exembajador de China en Ecuador, Cai Runguo.
Para la época de la construcción de la hidroeléctrica, Runguo fungía como representante legal de Sinohydro.
Estas investigaciones se realizaron gracias a la articulación con autoridades de países como Panamá, Belice, Suiza, China, Estados Unidos y España. Sin embargo, en el caso de China no ha respondido a ninguna comunicación oficial, señaló Salazar.
De acuerdo al FGE, los sobornos que recibieron los imputados ascienden a 76 millones de dólares, un 4% aproximadamente del valor contratado de la obra, aunque el costo inicial de la hidroeléctrica fue de 1.979 millones de dólares, su valor final superó los 2.245 millones de dólares.
«Esas decenas de millones de dólares en sobornos habrían sido entregadas por Sinohydro y canalizadas a través de terceras personas utilizando una falsa imagen de servicios de consultoría y representación, y canceladas por medio de dádivas, cheques y transferencias», subrayó Salazar.