El pasado martes, Mike Pompeo, ex secretario de Estado estadounidense durante parte del gobierno de Donald Trump, publicó un polémico libro titulado “Never Give An Inch” (Nunca cedas ni una pulgada) en el que reveló los detalles de la estrategia de la administración Trump para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
El exfuncionario con aspiración a la nominación republicana para las elecciones presidenciales, le dedicó un capítulo completo a Venezuela en el que detalló los planes y las acciones para desestabilizar el gobierno de Maduro, y desconocer su legitimidad como jefe de Estado.
En tal sentido, Pompeo confesó haber sugerido, junto al expresidente Trump y John Bolton, aplicar la opción militar en Venezuela para presionar la salida de Maduro, sin embargo, en el contexto de las elecciones presidenciales en Venezuela, decidieron cambiar la estrategia y desconocer el proceso electoral.
“En mayo de 2018 el pueblo de Venezuela votó en una elección presidencial, por lo que Estados Unidos, junto con otras 11 democracias del hemisferio, llamado Grupo de Lima, presionó a Maduro para que renunciara; ejercimos presión” detalló Pompeo.
La administración Trump decidió respaldar al entonces presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, que se autoproclamó presidente interino de Venezuela, argumentando un “vacío de poder”, pese a que Maduro seguía ejerciendo como Presidente de la República.
“El 23 de enero, vimos a un líder opositor relativamente desconocido de 35 años de edad llamado Juan Guaidó y gracias a nuestro hábil diplomático, el embajador Jimmy Story, se hizo magia para ayudar a alinearnos tras la figura de Guaidó”. Enfatizó Pompeo.
En el polémico capítulo, Pompeo afirmó que se le dió mil millones de dólares al gobierno interino, en ayuda humanitaria. “El dinero era solo una forma de nuestro apoyo”, afirmó.
De hecho, desde la misma coalición G4, que integran los cuatro partidos con mayor votación en las elecciones parlamentarias de 2015, criticaron la administración de Guaidó, al recalcar que “el gobierno interino ha servido de marco de escándalos de corrupción en el manejo de los activos de la República”.
“Creímos que teníamos la oportunidad de ayudar al pueblo venezolano a recuperar su país de un dictador. Al apoyar a la oposición y presionar económicamente a Maduro, esperábamos enderezar el barco venezolano y forzar su salida” agregó.
El ex funcionario reconoció que la Casa Blanca impuso una serie de fuertes sanciones contra Pdvsa y confiscó bienes y fondos venezolanos en el extranjero, que siguen en control del llamado gobierno interino, bajo la figura de una comisión ejecutiva para administrar los fondos retenidos.
En el libro detalló que pretendían “hacerle la vida tan miserable al régimen de Maduro y sus matones para que tuvieran que hacer un trato con la oposición”. A tal punto que estaban dispuestos a aceptar un exilio dorado del presidente venezolano. “Si Maduro quería vivir en un castillo suizo por el resto de su vida, estábamos dispuestos a dejarlo, siempre que Venezuela pudiera volver a la normalidad”, detalló Pompeo.
Pompeo le dedicó una página completa al caso de Alex Saab, en el que detalló que 20 de junio de 2020 recibió una llamada del entonces enviado especial para Venezuela e Irán, Elliott Abrams, quien le informaba que agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA) habían “detenido” a un representante del presidente de la República, Nicolás Maduro, “mientras estaba en una misión”.
“Llamé al fiscal general Bill Barr (William Barr) y arregló para que nuestro embajador en Cabo Verde y el Departamento de Justicia radicarán los trámites de la extradición de Saab”, aseguró Pompeo.
En “Never give an inch: Fighting for America I love” Pompeo se ufanó en confesar que el gobierno de EEUU cometió irregularidades al aplicar ilegalmente la extraterritorialidad de sus leyes en Cabo Verde.
“Basta decir que ninguna otra nación tiene el alcance mundial necesario para interrumpir en tiempo real un complot iraní-venezolano y convencer a una pequeña nación insular de que retenga a un hombre buscado”, alegó Pompeo.
La publicación del libro de Pompeo no dejó títere con cabeza, y aparte de las revelaciones sobre Venezuela, señaló al canciller mexicano Marcelo Ebrard de aceptar la polémica política “Quédate en México”. “El plan de Ebrard era simple, México aceptaría en privado permitir que EEUU devolviera a casi todos los migrantes (…) su principal petición fue que él no firmaría nada y no habría ningún anuncio público” apuntó Pompeo.