El Tribunal Superior de Londres autorizó al Julian Assange, fundador de Wikileaks, a recurrir en otra audiencia futura dos de las tres garantías ofrecidas por Estados Unidos, sobre su tratamiento si hubiese extradición.
Los jueces británicos pidieron previamente a las autoridades estadounidenses que garantizaran que Assange podría acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución. Esta protege la libertad de expresión. Además no sería condenado a la pena de muerte.
La defensa de Assange cuestiona garantías de Estados Unidos
El abogado de Assange, Edward Fitzgerald, argumentó que las garantías ofrecidas por los fiscales estadounidenses eran inadecuadas. Señaló que la Primera Enmienda no obligaría a un tribunal en el caso de un no ciudadano como Assange.
«Decimos que se trata de una garantía descaradamente inadecuada», afirmó Fitzgerald. Sin embargo, aceptó la garantía de que Assange no enfrentaría la pena de muerte, dado que Estados Unidos prometió no acusarlo de ningún delito capital.
Reacción pública y situación legal de Assange
El fallo del tribunal fue recibido con vítores y cantos por cientos de manifestantes reunidos frente al edificio. Los partidarios mostraban carteles con la cara de Assange y letreros que decían «Free Assange» y «Las manos fuera de Assange, no disparéis al mensajero».
Fitzgerald expresó que podrían pasar meses antes de que se escuche la apelación. El equipo legal de Assange había advertido que, si perdía, podría estar en un avión rumbo a Estados Unidos en 24 horas.
Enemigo público y defensor de la libertad de expresión
En los últimos años, Assange se ha convertido en el «enemigo público número uno» de Estados Unidos y en una leyenda para miles de seguidores que aplauden su labor al exponer secretos gubernamentales a través de WikiLeaks, reportó DW.
Pese al apoyo de su esposa, Stella Assange, y de sus seguidores, no ha logrado poner fin a su largo enjuiciamiento, que ha afectado gravemente su salud. En 2021, la jueza Vanessa Baraitser prohibió su extradición debido al riesgo de suicidio, pero Estados Unidos apeló con éxito esa decisión.
La lucha continua de Assange
Estados Unidos quiere juzgar a Assange por 18 delitos de espionaje e intrusión informática, relacionados con la revelación de presuntos crímenes de guerra en Irak y Afganistán. Su defensa considera que las acusaciones son políticamente motivadas.
A pesar de no haber sido condenado por ningún delito, Assange ha pasado casi 14 años en cautiverio en el Reino Unido, los últimos cinco en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh. Su salud se ha deteriorado mientras espera una libertad ansiada.
Assange ha pasado de ser un pirata informático a un luchador contra los poderes fácticos, y su caso sigue siendo emblemático en la batalla por la libertad de expresión para organizaciones periodísticas y de derechos humanos como Amnistía Internacional.