Los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de EEUU, dieron a conocer el primer grupo de cinco mujeres con sífilis ocular, que tenían en común la misma pareja sexual masculina.
Esto sugiere la presencia de una cepa bacteriana no identificada con mayor riesgo de complicaciones sistémicas, advierten los CDC.
De acuerdo al informe médico, las cinco pacientes con edades comprendidas entre 40 y 60 años mantuvieron relaciones sexuales vaginales (100%) orales (40%) y anales (40%) con la misma pareja.
Este caso se presentó en el suroeste de Michigan entre marzo y julio de 2022 y fue reportado por la revista especializada Morbidity and Mortality Weekly Report.
Todas las mujeres fueron diagnosticadas con sífilis en etapa temprana y luego de ser hospitalizadas, fueron medicadas con penicilina intravenosa (IV). Sin embargo, todas informaron una variedad de síntomas oculares, dermatológicos, neurológicos y óticos.
El hombre que mantuvo relaciones sexuales con las cinco mujeres fue diagnosticado con sífilis latente temprana sin afectación ocular pero el historial del paciente reveló que había buscado atención por lesiones ulcerosas en el pene y en el ano en enero de 2022.
Esta persona fue recetada con el medicamento aciclovir, y después del diagnóstico de sífilis recibió también penicilina intravenosa.
«No se identificaron características compartidas de susceptibilidad del huésped entre los pacientes de este grupo. Además, no se identificó ninguna transmisión de enfermedades relacionadas con el grupo después del tratamiento de la pareja sexual masculina, y desde entonces no se ha identificado en Michigan ningún paciente con sífilis ocular con vínculo sexual con otras personas que también desarrollaron sífilis ocular», apuntaron los investigadores.
Aunque los especialistas sugieren que pudiera tratarse de una cepa de T pallidum no identificada, la falta de material genético en las muestras impidió la tipificación molecular. Sin embargo, creen que esta cepa no identificada de sífilis pueda haber dejado de circular después de que todos fueron tratados.
«Sin una vigilancia de tipificación molecular de T. pallidum específica de un grupo o geográficamente más amplia, esta hipótesis no puede confirmarse», advirtieron los científicos.
La sífilis ocular es una consecuencia derivada de una infección por una sífilis no tratada, la cual puede causar manifestaciones como otosífilis y neurosífilis.
El diagnóstico y tratamiento tempranos de la sífilis pueden prevenir complicaciones sistémicas, incluidas la pérdida permanente de visión o audición.