El Centro de Predicción de Clima Espacial de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) informó el pasado 11 de julio que una fulguración solar llamó la atención de los observatorios por su incremento de brillo ultravioleta y rayos X.
El campo magnético que formó esta fulguración se retorció bajo la superficie del Sol, arrastrando enormes cantidades de plasma solar al espacio, creando un fenómeno llamado ‘’eyección de masa coronal’’. Estas partículas cargadas que se mueven a una menor velocidad que las eyecciones -lo que sucedió la semana pasada-, tardan entre unas horas a varios días en llegar a la Tierra.
El pasado 15 de julio, una de las partículas salió del Sol con dirección a la Tierra, y a pesar de su baja velocidad, las previsiones del NOAA aseguran que el próximo jueves alcanzará la Tierra. No es la primera vez que este fenómeno sucede, y es que aproximadamente cada 11 años, el Sol experimenta períodos de alta actividad magnética conocidos como ‘’máximos solares’’.
Estas eyecciones de masa coronal afectan a la Tierra de diversas formas, aunque, la más crítica es la interacción con la magnetosfera terrestre, lo que puede provocar que esta se comprima y modifique su estructura, creando nuevos campos magnéticos que se unan al campo magnético ya existente, este fenómeno es denominado como ‘’tormenta geomagnética’’ y puede producir en la Tierra algunas interrupciones en las comunicaciones por radios y satélites, o en casos más extremos, cortes de luz.
En 1859, una tormenta geomagnética provocada por una inyección de masa coronal generó el fallo de las redes telegráficas de Europa y Norteamérica, provocando incendios y en algunos casos, electrocución de operadores telegráficos. Este evento fue denominado como ‘’Carrington’’, por el astrónomo que observó la fulguración, Richard Carrington.
Por los momentos, el NOAA publicó que la tormenta será de nivel G1, el más bajo, y corresponde a tormentas con posibles fluctuaciones en las redes eléctricas con un impacto reducido en las operaciones satelitales.