Un espeluznante invento pudiera hacerse realidad en Berlín, se trata de un laboratorio en el que podrían criarse hasta 30.000 bebés en un año, de manera artificial en un ambiente controlado.

Se trata del centro de maternidad EctoLife, el proyecto de un científico que se plantea una forma de embarazo sintético en el que los bebés se desarrollan en fábricas, dispuestos en cientos y miles de cápsulas de crecimiento transparentes que se pueden modificar genéticamente.

El controvertido método eliminaría a las madres de la ecuación y sustituiría el tradicional proceso biológico de gestación por uno controlado en el laboratorio. 

Hashem Al-Ghaili, biotecnólogo y divulgador científico nacido en Yemen, es el responsable de este invento.

¿Cómo es el proceso?

El proceso se haría a través de temperatura controlada y un cordón umbilical por el que recibirán oxígeno y nutrientes, los niños se desarrollarían como si estuvieran dentro de su madre.

Este centro de maternidad resolvería el problema de la baja natalidad mundial, un tema que personajes como Elon Musk consideran la principal amenaza para la civilización humana.

El proceso para crear estos humanos utilizaría la fecundación in vitro, lo que permitiría a los padres elegir el embrión genéticamente superior.

Un cordón umbilical artificial proporcionaría oxígeno y nutrientes mientras el bebé flota en líquido amniótico artificial, continuamente refrescado con hormonas, anticuerpos y factores de crecimiento adaptados con precisión.

Los productos de desecho del bebé podrán eliminarse, pasar por un biorreactor y convertirse enzimáticamente en “un suministro constante y sostenible de nutrientes frescos”.

Las instalaciones de EctoLife estarían conformadas por 75 laboratorios y cada uno tendría 400 cápsulas de crecimiento diseñadas para reproducir las condiciones reales del útero materno. También incluirían sensores para controlar las constantes vitales del bebé.

Este invento se basa, según el científico, en unos 50 años de investigación en todo el mundo. Sin embargo, estas cápsulas de parto podrían generalizarse dentro de sólo unas décadas.

EctoLife está pensada para las mujeres que temen al embarazo por el dolor y la recuperación tras el parto. Así como aquellas a las que se les ha extirpado el útero.

No hay planes inmediatos de construir una instalación de EctoLife. Es simplemente una pieza de ciencia ficción basada en investigaciones reales que en algún momento puede ser una realidad.