El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, quien investiga al expresidente Donald Trump, envió un mensaje tranquilizador a sus empleados este fin de semana, luego de que el candidato republicano llamara a sus seguidores a protestar este martes tras su posible detención.
Bragg aseguró que las intimidaciones o amenazas no serán toleradas. “Por favor, sepan que su seguridad es nuestra principal prioridad”, resaltó el fiscal el pasado sábado a través de un memorándum interno.
“No toleramos intentos de intimidar a nuestra oficina o amenazar el estado de derecho en Nueva York. Nuestros socios de las fuerzas del orden asegurarán que cualquier amenaza específica o creíble contra la oficina será investigada y que las salvaguardas adecuadas estén en vigor», puntualizó el fiscal en el texto.
Actualmente el expresidente Trump está siendo investigado por un supuesto pago de 130.000 dólares que le realizó a la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, a cambio de su silencio tras una relación extramatrimonial durante su primera campaña a la presidencia.
Las pesquisas se centran en la presunta falsificación de los registros comerciales de la Organización Trump, de cómo se incluyó el reembolso de ese pago al exabogado del exmandatario, Michael Cohen.
Anteriormente Cohen, afirmó haber realizado el pago a la actriz de cine para adultos.
Analistas políticos prevén que esta semana podrían darse episodios de protestas multitudinarias ante el llamado del ex jefe de Estado.
El pasado sábado, Donald Trump anticipó a través de la red social “Truth” que será detenido este martes, por lo que instó a sus seguidores a movilizarse para “recuperar la nación”.
La Policía de Nueva York estableció un perímetro alrededor de la fiscalía del distrito de Manhattan, previendo una movilización de los partidarios de extrema derecha ante el llamado de Trump.
Incluso, los organismos de seguridad han monitoreado varios grupos de línea que han propuesto ir armados para bloquear a los agentes de la ley, si se llegara a presentar la orden de detención contra el expresidente.
Mientras tanto, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró que sigue de cerca el surgimiento de eventuales protestas convocadas por Trump hacia sus seguidores.
«Controlamos siempre la situación lo mejor que podemos. Y obviamente no queremos que haya violencia, desde luego no hasta el extremo de lo que vimos el 6 de enero de 2021”, subrayó.
De ser inculpado por la justicia, Donald Trump se convertirá en el primer exmandatario estadounidense acusado de un delito, lo que imposibilitaría sus carrera para las próximas elecciones presidenciales en el 2024.