Una fiscal de Nuevo México, Estados Unidos, formalizó los cargos de homicidio involuntario contra el actor Alec Baldwin por la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins, quien falleció de un disparo en el pecho durante el rodaje de la película «Rust» en octubre de 2021.
La fiscal anunció hace casi dos semanas que tenía la intención de imputar cargos penales contra Baldwin, así como contra Hannah Gutiérrez-Reed, la armera y encargada del protocolo de seguridad.
En el escrito de acusación, Carmack-Altwies enumeró una serie de fallos de seguridad y alegó que Baldwin conocía el protocolo, ya que había participado en más de 40 películas en las que se usaron armas de fuego.
“Un procedimiento por el que la armera debería haber estado presente para comprobar que el arma era segura y no confiar en el ayudante de dirección, David Halls, porque no tenía potestad para autorizar el uso del revólver”, asegura el texto.
Además, la fiscal afirmó que Baldwin debió haber recibido una mínima formación de media hora sobre la utilización de armas de fuego pero que no la cumplió porque “la mayoría del tiempo estuvo hablando por el móvil con su familia”.
Por otra parte, Baldwin, como productor de la película, “nunca” debería haber permitido la contratación de Hannah Gutiérrez-Reed porque “carecía de la formación y la experiencia necesaria”, dijo la fiscal.
Carmack-Altwies oficializó los cargos tras 15 meses de especulaciones acerca de la implicación en el suceso por parte de Baldwin, quien accionó un arma de atrezzo que contenía munición real, n tipo de balas que están prohibidas en los rodajes.
Baldwin y Gutierrez-Reed podrían enfrentar ahora un juicio por la vía penal que podría costarles un máximo de cinco años de cárcel. La decisión podría tardar hasta 60 días.
Baldwin ha defendido su inocencia en diferentes entrevistas con medios de comunicación alegando que la responsabilidad de velar por la seguridad de las armas en «Rust» estaba asignada a Gutierrez-Reed y que él nunca apretó el gatillo, sino que el arma se detonó porque tenía algún defecto.
Hace tres meses, Baldwin y el resto de productores de la película llegaron a un acuerdo para poner fin a la demanda civil por muerte por negligencia que la familia de Hutchins había interpuesto contra ellos.