El proyecto de ley promovido por el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, recibió la semana pasada el visto bueno de la Cámara Baja del Congreso estatal y con esta decisión se permitirá el porte de armas ocultas a cualquier persona, sin necesidad de chequeo de antecedentes ni entrenamiento para aprender a usarlas. Pero… ¿es la solución a los tiroteos masivos?
«Este proyecto de ley simplemente permite a los floridanos ocultar el porte sin trámites burocráticos ni gastos. Florida ya no se interpondrá entre usted y su libertad para protegerse», dijo el legislador republicano Chuck Brannon, quien patrocinó el proyecto de ley.
Sin embargo, el congresista demócrata Dan Daley llamó a la flexibilización de las regulaciones de armas «una locura», según recoge este viernes la publicación Tallahassee Democrat.
Daley señaló en el debate para la aprobación de la medida en la Cámara de Representantes que, en 2021, Florida rechazó a más de 7.600 solicitantes del permiso para portar armas conocido como CWL.
«Piense en eso por un segundo. Son 7.600 armas más en la calle» si finalmente se aprueba la ley, señaló el congresista.
Protección ¡pero para las empresas fabricantes de armas!
Hace unas semanas, el presidente Joe Biden manifestó estar «profundamente decepcionado» por el fallo del Tribunal Supremo que amplía el derecho a portar armas en público al anular una ley del estado de Nueva York. «Esta sentencia contradice tanto el sentido común y la Constitución. Eso debería molestarnos a todos «, dijo.
Hay que recordar que las demandas por armas de fuego de la década de 1990 fueron una continuación de los litigios tremendamente exitosos contra las compañías tabacaleras que forzaron grandes acuerdos financieros y la publicación de documentos internos.
Aunque algunos demandantes de armas ganaron acuerdos, la mayoría de los casos no tuvieron éxito, dijo Dru Stevenson, profesor de la Facultad de Derecho del Sur de Texas en Houston.
“En 1998, la ciudad demandó a 22 fabricantes de armas y cuatro distribuidores, alegando que eran una molestia pública equivalente a una fábrica contaminante o un bar que atiende a menores. El alcalde Richard M. Daley dijo que las empresas se habían convertido en socios voluntarios de los delincuentes”, recordó.
Sin embargo, las compañías negaron las afirmaciones de la ciudad y un juez del Condado Cook desestimó el caso, diciendo que los datos que la ciudad usó para vincular las armas del crimen con las armerías y los fabricantes de armas no eran convincentes.
Demandas similares llevaron a la Asociación Nacional del Rifle a cabildear contra lo que denominó litigios frívolos y en 2005, el Congreso aprobó la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas, que el presidente George W. Bush convirtió en ley. Eso le dió a la industria de las armas, una mayor inmunidad.
La generación de los tiroteos masivos
«Cada evento importante ha resultado en llamados para aumentar la seguridad en las escuelas y para asegurarle a la gente que sus hijos no serán víctimas de los próximos muertos por tiroteos masivos «, dice Cheryl Lero Jonson, experta en tiroteos escolares y asidua escritora en la revista Victims & Offenders.
Las escuelas estadounidenses también se han acostumbrado a planificar en caso de masacres: esto significa que están haciendo cada vez más cosas, como llevar a cabo evaluaciones de amenazas, elaborar planes de respuesta de emergencia y tener equipos de crisis y planes para actuar en caso de que se presenten atacantes armados, dice Jonson.
La experta explicó además que, Estados Unidos tiene condiciones socio-históricas que perfilaron la cultura actual de veneración y posesión de las armas: “Esa y el dinero que ofrece la industria de armas es una de las razones que impiden su regulación”.
No es un dato menor que Noruega, por ejemplo, tiene un gran número de armas en circulación debido a que la cacería es un pasatiempo nacional. Según la «Small Arms Survey: Guns and the City» (Encuesta de armas pequeñas: las pistolas y la ciudad), existen casi 32 armas de fuego por cada 100 personas en Noruega, frente a las 88,82 por cada 100 habitantes en Estados Unidos.
De hecho, la organización Gun Violence Archive denuncia que desde 2019 hay más tiroteos que días del año en Estados Unidos y casi 53 personas mueren cada día por un arma de fuego.
¿Más armas detendrán los tiroteos masivos?
La ONG Everytown for Gun Safety aseguró que la respuesta es un rotundo no. A diferencia de las soluciones reactivas centradas en armar al personal y a los docentes -que ponen a los escolares estadounidenses en mayor peligro- las estrategias recomendadas cuentan con un amplio apoyo de los expertos y están respaldadas por pruebas.
Recomiendan en su informe, -entregado una y otra vez a las autoridades-, soluciones que han demostrado su eficacia y forman una estrategia completa.
Lo primero es intervenir en todos los niveles de la escalada de violencia de un tirador y crear un sistema para que las personas con antecedentes peligrosos no puedan acceder fácilmente a las armas.
Por último, dicen: “Las políticas de prevención de la violencia con armas de fuego deben diseñarse para intervenir cuando un tirador tiene la intención de hacerse con un arma. Las estrategias basadas en la escuela trabajan para proporcionar un apoyo holístico a los estudiantes e intervenir cuando uno de ellos muestra señales de advertencia de que está en crisis. Por último, las estrategias de planificación y seguridad presentan una última oportunidad de intervención y garantizan que una escuela esté preparada para responder rápidamente y neutralizar cualquier amenaza”.