Este viernes 5 de mayo, el gobierno francés anunció la prohibición de ventas de piscinas en la zona de los Pirineos Orientales por la fuerte sequía que azota la región.
De acuerdo con Christophe Béchu, ministro de Transición Ecológica, por ahora los residentes de la zona no podrán llenar las piscinas que estén en sus casas por la falta de agua.
Béchu dijo “tenemos que salir de nuestra cultura de la abundancia” y explicó que, de permitirle a las personas comprar piscinas, podrían estar tentados a llenarlas aún cuando no está permitido. Los ciudadanos tampoco pueden regar su jardín o lavar sus autos.
Las autoridades alertan que una gran parte del sur de Francia sufre su peor sequía desde 1959; la región de los Pirineos es la zona que ya alcanzó el nivel de “crisis”.
«Los Pirineos Orientales es una región en la que no llueve desde hace más de un año. Cuando se vive una crisis como esta, es muy sencillo: se trata de agua potable y nada más», explicó el prefecto Rodrigue Furcy.
Aunque los Pirineos es una de las zonas más golpeadas por la sequía, actualmente hay más de 40 distritos que están en niveles mucho más bajos como de “alerta” o “vigilancia”, lo que hace que los pronósticos sean muy desfavorables para lo que queda del año.
Según lo anunciado por Béchu, hay más de 2.000 pueblos que están en riesgo de quedarse sin suministro de agua. Hace menos de un año, más de 400 municipios tuvieron que surtirse con cisternas.