Autoridades sanitarias francesas han confirmado este 2 de mayo el sacrificio de 16 millones de aves de corral desde el inicio actual de la epidemia de la gripe aviar, un récord de sacrificios de este estilo dentro del territorio galo.
La cifra de aves sacrificadas representa la mayor cifra en el país, donde la gripe aviar había provocado estragos entre 2015 y 2017.
En una nota de prensa, el ministerio de Agricultura indicó que, "el pico de la epidemia quedó atrás a finales de marzo y la epizootia se desacelera", sin embargo, hay que recordar que el primer caso detectado se registró a finales de noviembre de 2021, en concreto, en una granja de gallinas ponedoras en el departamento de Nord, junto a la frontera belga.
En este lapso de tiempo el virus se propagó a más de 1300 granjas, más de la mitad de éstas se ubican en el oeste de Francia, donde autoridades sanitarias llevaron a cabo sacrificios masivos, incluso de animales sanos como medida preventiva para evitar la propagación de este virus.
Esta crisis se concentró en principio en las explotaciones de patos destinados a la producción de fuagrás. Más de 500 focos se detectaron en 2021, momento en que más de 3,5 millones de animales fueron sacrificados, en su mayoría patos.
La gripe aviar tiene un patrón estacional, ya que comienza a propagarse en animales migratorios de Asia y se esparce entre los meses de octubre hasta abril por todo el continente europeo.
De igual forma, autoridades sanitarias han confirmado que, por primera vez, aves salvajes contaminaron un número significativo de granjas al regresar de los países del sur, lo que ha provocado una segunda oleada de esta gripe.
A pesar de que el gobierno ha apoyado a los productos agrícolas con indemnizaciones e incentivos fiscales por la propagación de esta gripe, las pérdidas millonarias para el sector, debido al cese de la producción y al bloqueo de exportación de sus productos no tiene precedente en Francia.