El Parlamento francés aprobó una enmienda para incluir el derecho al aborto en su Constitución en una sesión conjunta de la Asamblea y el Senado. De esta manera el país galo se convierte en el primero del mundo en «blindar» la interrupción del embarazo.
Con 780 votos a favor, 72 en contra y 50 abstenciones, una mayoría ampliamente superior a los tres quintos requeridos, los senadores y diputados en sesión extraordinaria se inclinaron por consagrar en la ley fundamental la “libertad garantizada” del derecho.
La ratificación de la enmienda requería una mayoría de tres quintos en ambas cámaras, y se esperaba un respaldo abrumador tanto de la Asamblea Nacional como del Senado durante la sesión en el hemiciclo de Versalles.
El presidente Emmanuel Macron expresó su apoyo al proyecto de ley, en línea con el amplio respaldo popular al derecho al aborto en Francia. Según una encuesta realizada por IFOP en 2022, el 86% de los ciudadanos franceses apoyaban la inclusión del derecho al aborto en la Constitución.
El proyecto recibió apoyo incluso de la Agrupación Nacional, el partido de extrema derecha, aunque el tema sigue siendo controvertido dentro de sus filas. La inclusión del aborto en la Constitución marca un hito en la larga historia de apoyo al derecho al aborto en Francia, que se legalizó en 1975 con la ley Simone Veil.
Esta medida contrasta con la situación en otros países, como Estados Unidos, donde la Corte Suprema anuló el derecho al aborto en varios estados en 2022. En Europa, las leyes sobre el aborto varían, aunque ha habido una tendencia hacia la liberalización en muchos países.
