Jacqueline Ades, una mujer de 31 años de Arizona, fue arrestada por enviar más de 159.000 mensajes a un hombre con el que solo tuvo una cita.
Conoció al hombre en un sitio de citas en línea, y tras el encuentro, su interés se convirtió en una obsesión.
La obsesión se convierte en acoso
Aunque para el hombre la primera cita fue suficiente, Ades no dejó de enviarle mensajes. Al principio, estos mensajes parecían inocentes, pero pronto se tornaron amenazantes y perturbadores.
En uno de ellos, Ades amenazaba con hacer «sushi» con los riñones del hombre y usar sus huesos como palillos.
Invasión de la privacidad
La situación se agravó en abril de 2018 cuando el hombre, estando fuera del país, descubrió a Ades dentro de su casa, captada por cámaras de vigilancia mientras tomaba un baño en su propiedad.
Esta invasión ilegal llevó al hombre a denunciarla por acoso y allanamiento de morada.
Arresto y consecuencias
Ades fue arrestada tras faltar a varias audiencias judiciales. Durante su detención, mostró signos de angustia y mencionó repetidamente una «historia de amor» relacionada con la teoría de la relatividad de Albert Einstein.
Al preguntarle sobre sus acciones, Ades afirmó que no podía dejar de enviar mensajes porque estaba enamorada del hombre.
Con información de QPasa