Un poderoso sistema de tormentas está causando peligrosas inundaciones y vientos huracanados en California, EEUU, y amenaza a más de 35 millones de habitantes.
Hasta ahora las fuertes lluvias han dejado dos personas muertas, cortes del suministro eléctrico y peligrosos deslizamientos de tierra que generan ríos de escombros.
El Departamento de Policía de Yuba City reportó que un hombre murió el domingo, al norte de Sacramento, tras las caída de una gran árbol cuando vientos de 80 km/h azotaron el área.
Otro hombre de 45 años murió en el condado de Santa Cruz después de que un árbol cayera en una casa de Boulder Creek el domingo, dijo un portavoz de la Oficina del Sheriff.
«Esta es una tormenta importante, con consecuencias peligrosas que potencialmente podrían poner vidas en riesgo», señaló el gobernador de California, Gavin Newsom, al declarar el estado de emergencia en ocho de los 58 condados del estado.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias seguirán impactando el sur de California y se esperan entre 2,5 y 7,6 centímetros desde Los Ángeles hasta San Diego.
El sistema de tormentas arrojó fuertes nevadas, enterrando parte de las cadenas montañosas del sur de California. Por esta razón las condiciones de viaje son casi imposibles en las zonas altas del sur de la Sierra Nevada, aseguró el servicio meteorológico.
Las fuertes nevadas se extenderán esta semana y alcanzarán las partes de mayor elevación en Utah, Idaho, Wyoming, Colorado y Nuevo México, dijo el servicio.
Hasta ahora las autoridades de Los Ángeles reportaron más de 120 deslizamientos de tierra durante la tormenta, y aunque lo peor de los aguaceros pudo haber pasado, la lluvia del martes significa que aún es posible que se produzcan más inundaciones y deslizamientos de tierra.
«Todos parecen estar bien, quiero decir, creo que todos estamos mentalmente conmocionados, pero físicamente, todos estamos bien», le dijo Scott Toro, residente de Studio City en Los Ángeles.
El Centro de Predicción Meteorológica emitió este lunes un riesgo alto y poco común de lluvia excesiva, o Nivel 4 de 4, para más de 16 millones de personas en todo el sur de California.