El Grupo de los Siete (G7) llegó a un acuerdo para instaurar una limitación de precios al petróleo ruso y otros productos derivados, según informó en un comunicado al término de la reunión de sus ministros de Finanzas.
Explica el texto que la limitación de precios se realizará de forma efectiva mediante una prohibición generalizada de prestar servicios que permitan el transporte marítimo de estos productos de origen ruso.
Únicamente se permitirá proveer servicios de transporte si el petróleo y los derivados se compran a un precio igual o menor al fijado por la coalición, detalla el documento.
Sin embargo, aún no se especificó su precio límite, solo se adelantó que la cifra se decidirá de acuerdo a un abanico de detalles técnicos. "El límite de precios se comunicará públicamente de una forma clara y transparente", se lee en el comunicado.
También adelantaron que los precios se revisarán en caso de ser necesario.
El G7 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Alemania y Japón, con la UE de invitado) asegura que esta medida está "específicamente diseñada" para reducir los ingresos de Rusia y su capacidad para financiar la guerra, al tiempo que limita el impacto en los precios globales de energía.
"Buscamos establecer una amplia coalición para maximizar su efectividad e instamos a todos los países que todavía busquen importar petróleo ruso a que se comprometan a hacerlo a precios iguales o inferiores al del límite", recoge el comunicado del G7.
Por su parte, la Unión Europea expresó su apoyo a la medida pues fortalece los paquetes de sanciones que ha ido aprobando en los últimos meses.
No es un dato menor que Moscú ya había amenazado con suspender el suministro de petróleo y sus productos derivados a los países que decidan imponer el límite de precio.
"No trabajaremos de manera no competitiva", había dicho el vice primer ministro Alexander Novak.