Glynn Simmons, un hombre afroamericano de 71 años, ha sido absuelto después de casi medio siglo tras las rejas por un crimen que no cometió. Después de una larga lucha por demostrar su inocencia, la justicia del estado de Oklahoma finalmente revisó su caso y lo exoneró del asesinato del empleado de una licorería durante un robo en Edmond, Oklahoma.
«Este es un día por el que he esperado mucho, mucho tiempo. Podemos decir que finalmente hoy se hizo justicia» dijo Simmons.
La absolución de Simmons marca un hito, convirtiéndolo en la persona que más tiempo ha pasado en prisión antes de ser exonerada, según el Registro Nacional de Exoneraciones de EE.UU.
La vida de Glynn Simmons dio un vuelco en 1975, cuando una mujer afirmó haberlo visto en el lugar del asesinato, aunque después se contradijo en las declaraciones. Basándose en el testimonio de esta mujer, que había recibido un disparo en la cabeza y había sobrevivido, las autoridades arrestaron a Glynn Simmons y a Don Roberts como los principales sospechosos del crimen.
A pesar de que ambos hombres declararon que no estaban en Oklahoma en el momento del asesinato, fueron condenados a muerte y encarcelados. Sin embargo, las sentencias fueron cambiadas a cadena perpetua en 1977.
Roberts fue liberado en 2008, mientras que Simmons continuó su lucha por probar su inocencia.
Aunque tarde, la justicia llegó
La revisión del caso reveló que pruebas cruciales no fueron presentadas ante la defensa, lo que llevó a un grupo de fiscales a reconocer la falta de sustento para la condena de Simmons.
Finalmente, en una audiencia presidida por la jueza federal Amy Palumbo, su condena fue revocada y fue declarado inocente. Ha dicho que fue declarado culpable por ser negro.
«Este tribunal determina, mediante pruebas claras y convincentes, que el delito por el que el Sr. Simmons fue declarado culpable, sentenciado y encarcelado… no fue cometido por él”, dijo Palumbo.
Ahora, Glynn Simmons tiene la oportunidad de reclamar compensación por su injusta encarcelación, estimada en alrededor de 175.000 dólares. Además, podría iniciar acciones legales contra la ciudad de Oklahoma y las autoridades involucradas en su condena errónea.
Sin embargo, su abogado Joe Norwood dijo que incluso si se gana un pago, podría tardar años en llegar. Así que Glynn actualmente vive de donaciones a través de una página de GoFundMe que creó para artículos esenciales como comida y alquiler.
A sus 71 años, enfrenta desafíos adicionales. Recientemente ha sido diagnosticado con cáncer de hígado, lo que lo obliga a someterse a sesiones de quimioterapia.