El gobernador republicano Ron DeSantis ha ordenado el despliegue de más de 250 agentes de policía y soldados en los Cayos de Florida, anticipándose a lo que su oficina describe como una «posibilidad de invasión» de migrantes haitianos que huyen de la violencia, informó La Voz de América.
El despliegue supone casi dos agentes por cada migrante haitiano repatriado por la Guardia Costera de Estados Unidos en los últimos cinco meses.
Los migrantes haitianos han intentado llegar a Florida en bote durante años. El año pasado, DeSantis ya había enviado recursos a los Cayos en un intento de bloquear su entrada. Tras el reciente repunte de violencia en Haití, el gobernador republicano emitió el miércoles la orden de aumentar el personal, así como el uso de aviones y barcos.
Sin embargo, hasta el momento, la Guardia Costera no ha observado un aumento significativo en el número de migrantes en las aguas de Florida.
La oficina del gobernador justificó la medida afirmando que el Estado tiene derecho a defenderse de la «posibilidad de invasión». DeSantis enviará una combinación de agentes del Departamento de Policía de Florida y de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre, junto con miembros de la Guardia Nacional de Florida y de la Guardia Estatal de Florida, a las aguas al sur de la península del estado.
En días recientes, Haití ha sido sacudido por una serie de ataques de pandillas que han paralizado al país, obligando a miles de personas a huir de sus hogares. La situación ha llevado a que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU advierta sobre una «inseguridad alimentaria aguda» que afecta a 4 millones de personas y deja a 1 millón al borde de la hambruna.