El Gobierno de Colombia y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) vuelven a reunirse, está vez en Ciudad de México para llevar a cabo la denominada «Mesa de Diálogo de Paz», con el firme objetivo de poner fin a las confrontaciones y lograr conseguir la paz total del territorio colombiano.
Esta es la segunda oportunidad en la que ambas posturas conversan y concilian, luego de terminada la primera ronda en diciembre pasado, que se llevó a cabo en Caracas, Venezuela.
Al inicio del encuentro, el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, destacó el papel importante asumido por México en ser sede de este segundo encuentro, demostrando el nivel y el compromiso por una política exterior pacifista y por la paz.
La agenda de esta Mesa de Diálogo contempla llegar a convenios y acuerdos transformadores que se direccionen a poner fin al conflicto armado; asimismo avanzar y buscar soluciones a las dificultades heredadas del viejo régimen, con la determinación de lograr una paz integral que resuelva las causas que gestan a diario el conflicto social, político y armado en Colombia.
Otty Patiño, jefe negociador de la delegación del Gobierno de Colombia, durante su intervención puntualizó que la Mesa de Diálogo debe crear hechos contundentes, luego de abordar dos temas principales «la participación de la sociedad en las transformaciones para la paz» y «el cese al fuego».
Cabe destacar, que entre finales de diciembre y enero pasados se generó una crisis en las conversaciones de paz, después de que la administración del Presidente Gustavo Petro anunciara que varios grupos armados irregulares, entre ellos el ELN, habían acordado un cese al fuego bilateral. Sin embargo, el grupo armado negó que hubiese discutido esa medida con el Gobierno, y denunció que el anuncio violaba lo pactado en diciembre en Caracas.
Tras este malentendido se orientó realizar una reunión extraordinaria en Caracas, en la que ambas partes se pusieron de acuerdo y convinieron en empezar a «tratar y acordar» el tema en México.
A pesar de las diferencias notorias en Caracas pudieron llegar a cuatro primeros acuerdos conjuntos; el primero respetar la agenda de diálogos y trabajar con los ejes esenciales de lo conversado en Marzo del 2016.
Seguidamente, establecieron protocolos con reglas claras para las delegaciones, para así dar la institucionalización de la Mesa de Diálogos de Paz y como tercer punto determinaron las acciones y dinámicas humanitarias, al poner en ejecución un acuerdo parcial de atención de emergencias sobre el Bajo Calima, en el departamento de Valle del Cauca, y el Medio San Juan, en Chocó.
Finalmente, el cuarto acuerdo fue sobre «pedagogía y comunicaciones» , acordando una estrategia para ampliar el apoyo y participación de la sociedad colombiana y de la comunidad internacional en el proceso de diálogos.
Entre líneas también llegaron a coordinar todo lo referente a la atención de emergencia humanitaria a un grupo de presos políticos del ELN, afectados por la crisis carcelaria en Colombia.
En este segundo encuentro fungen como países garantes del diálogo; Venezuela, Cuba, Chile, Noruega, México y Brasil, mientras que Suecia, Alemania, Suiza, España y la Conferencia Episcopal de Colombia son los acompañantes.