La administración del presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, anunció “fuertes medidas” para combatir la explotación infantil laboral develada por el diario New York Times, quien encontró productos hechos por niños en las cadenas de suministro estadounidenses de marcas como Ben & Jerry’s, Fruit of the Loom, Ford, General Motors, J. Crew, Walmart, Whole Foods y Target.
Además, el medio reveló un crecimiento exponencial del trabajo infantil migrante en todo el país, por parte de importantes compañías mayoristas y minoristas, según refirió la agencia Bloomberg.
“Los casos se extienden en el uso de niños como colocadores de techos en Florida y Tennessee, menores de edad trabajando en mataderos de Delaware, Mississippi y Carolina del Norte, hasta niños aserrando tablones de madera en turnos nocturnos en Dakota del Sur”, puntualiza la investigación.
No es un dato menor que muchos de estos niños llegaron a EEUU cruzando sin documentos y sin sus padres, la frontera sur del país.
“A menudo usan una identificación falsa y encuentran trabajo a través de agencias de empleo que no verifican sus números de Seguro Social” se expone en el reportaje.
Ante esta revelación, la Casa Blanca presentó una serie de iniciativas para investigar las violaciones del trabajo infantil entre los empleadores, y mejorar el apoyo básico que reciben los niños migrantes, cuando son entregados a patrocinadores en los Estados Unidos.
El Departamento de Trabajo informó que revisaría no solo a las fábricas y proveedores que emplean niños ilegalmente, sino también “a las empresas más grandes que tienen trabajo infantil en sus cadenas de suministro”.
La justicia también podría sumar la disposición legal de “bienes calientes”: esto permita detener el transporte interestatal de productos cuando se haya encontrado trabajo infantil en la cadena de suministro.
Según la información, el gobierno iniciará las investigaciones en donde existe mayor probabilidad de violaciones de trabajo infantil, y solicitará al Congreso que aumente las sanciones.
Hay que recordar que la multa máxima por infracciones es de solo 15.000 dólares por incidente, lo cual no es suficiente para disuadir el trabajo infantil.
La investigación surgió a partir de entrevistas a 100 niños migrantes en 20 estados, miembros de agencias gubernamentales, trabajadores sociales, abogados, educadores y empresas, así como revisiones a documentos legales.
Pese a que el estudio dejó al descubierto a importantes empresas, el trabajo infantil no es una realidad nueva. Al menos una docena de menores de edad murieron en el trabajo desde 2017, otros han resultado gravemente heridos.