El trágico caso de Harmony Montgomery de cinco años ha conmocionado a la opinión pública, dejando al descubierto una historia de abuso, negligencia y tragedia.
La pequeña Harmony perdió la vida en medio de una agonía indescriptible, mientras gemía y gorgoteaba tras ser golpeada por su propio padre, quien, según los fiscales, disfrutaba de una comida de Burger King mientras se inyectaba opioides.
Antecedentes del caso
Adam Montgomery, un delincuente violento de 33 años y adicto a las drogas residente de Nueva Hampshire, Estados Unidos, había obtenido de alguna manera la custodia de la niña de cinco años tras su liberación de prisión, a pesar de los esfuerzos de los padres adoptivos de su hermano por incluirla en su familia.
Viviendo en un automóvil junto a su esposa de entonces, Kayla, Adam continuó abusando de las drogas mientras cobraba ayuda social en nombre de Harmony, según afirmaron los fiscales.
Los hechos desgarradores
Durante el fatídico día del 7 de diciembre de 2019, Harmony, según los investigadores, se había ensuciado mientras dormía. Su padre, presuntamente, la golpeó brutalmente en la cabeza, comentando a su esposa: «Creo que esta vez realmente la lastimé».
Posteriormente, llevaron a la niña a una clínica de metadona, recogieron drogas y compraron comida rápida, describieron los fiscales en su declaración inicial.
Sin embargo, Harmony tuvo otro accidente, lo que provocó la furia de su padre, quien la golpeó repetidamente en la cabeza y el rostro, según se argumentó en el juicio.
El desenlace atroz
Los fiscales relataron que Harmony comenzó a gemir y gorgojar, mientras su padre terminaba su comida y se inyectaba más drogas. Cuando finalmente se dio cuenta de que su hija había fallecido, presuntamente la colocó en una bolsa de deporte y trasladó su cuerpo varias veces antes de deshacerse de sus restos.
Adam Montgomery, luego de mostrar una actitud desafiante durante la selección del jurado, optó por no asistir al primer día de su juicio por asesinato.
Implicaciones legales
Kayla Montgomery, la esposa de Adam, también enfrenta cargos relacionados con la desaparición de la niña, incluyendo presuntamente mentir ante un gran jurado y recibir pagos de ayuda social a nombre de la niña desaparecida durante meses después de su muerte.
Como parte de un acuerdo judicial, Kayla Montgomery proporcionó un testimonio incriminatorio que implicaba a su esposo en varios delitos, incluyendo el asesinato en segundo grado, el abuso de un cadáver y la falsificación de pruebas.
El llamado a la justicia
La policía de Manchester declaró a Harmony como una persona desaparecida en diciembre de 2022, instando al público a brindar cualquier información relevante que pudiera ayudar en la búsqueda de sus restos.
Este trágico caso ha generado un debate sobre el sistema de custodia de menores y la responsabilidad de las autoridades en la protección de los niños vulnerables.