El ejército israelí peinaba el lunes el sur del país en busca de combatientes de Hamas y vigilaba con tanques las brechas en su cerca fronteriza, mientras atacaba la Franja de Gaza desde el aire y preparaba una campaña que, según su primer ministro, destruiría “la capacidad militar y de gobierno” del grupo armado.
Tras 48 horas de conflicto, a primera hoy de este lunes el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció que ordenó el bloqueo total de la Franja de Gaza, lo que significa que el enclave palestino quedará sin suministro de electricidad, alimentos y combustible.
«He dado una orden: Gaza estará bajo un cierre total. Estamos luchando contra terroristas bárbaros y responderemos en consecuencia», indicó el ministro, según un comunicado de su oficina.
También, el ejército dijo que los combates prácticamente habían terminado por el momento. El asalto tomó completamente por sorpresa al aparato de inteligencia y el ejército de los que presume Israel, lo que llevó intensos combates a sus calles por primera vez en décadas.
Israel declaró oficialmente la guerra el domingo, lo que presagiaba más combates por venir y una posible ofensiva por tierra en Gaza, algo que en el pasado ha incrementado el número de bajas. Milicianos palestinos seguían lanzando rondas de cohetes que activaban las sirenas antiaéreas en Jerusalén y Tel Aviv.
Los civiles ya habían pagado un alto precio. Al menos 700 personas habían muerto en Israel, una enorme cifra que no se había visto en el país en varias décadas. Casi 500 personas habían muerto en Gaza, un pequeño y empobrecido enclave donde viven 2,3 millones de palestinos, y que limita con Israel y Egipto. Grupos armados palestinos dijeron tener unos 130 rehenes del lado israelí.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, ordenó un “asedio total” sobre Gaza y dijo que las autoridades cortarían la electricidad e impedirían la entrada de alimentos y combustible. Israel y Egipto han mantenido niveles variables de bloqueo sobre Gaza desde que Hamas arrebató el poder del territorio a fuerzas palestinas rivales en 2007.
Nuevos enfrentamientos
El principal vocero del ejército, el contraalmirante Daniel Hagari, dijo a la prensa que Israel tenía el “control” de sus poblaciones fronterizas. El lunes de madrugada se habían producido algunos incidentes aislados, señaló, pero no había combates en marcha. Sin embargo, advirtió que aún podría haber milicianos en la zona y que las fuerzas de seguridad hacían cateos.
Mientras tanto, tanques y drones israelíes vigilaban las brechas en la cerca fronteriza para evitar nuevas infiltraciones, dijo el vocero. Se habían evacuado 15 de 24 poblaciones fronterizas, y se esperaba desalojar el resto en las 24 horas siguientes.
Antes, el vocero de Hamas Abdel-Latif al-Qanoua dijo a The Associated Press por teléfono que los combatientes del grupo seguían peleando fuera de Gaza y que habían capturado más israelíes el lunes por la mañana.
El grupo, señaló, aspira a liberar a todos los prisioneros israelíes retenidos por Israel, que en el pasado ha aceptado doloroso acuerdos muy dispares en los que liberaba a un gran número de prisioneros a cambio de cautivos individuales o incluso los restos de soldados fallecidos.
Entre tanto, Israel golpeó más de 1.000 objetivos en Gaza, según el ejército, incluidos ataques aéreos que arrasaron buena parte de la población de Beit Hanoun, en la esquina noreste del enclave.
Hagari dijo que Hamas utilizaba la localidad para lanzar ataques. En un primer momento no había información sobre el número de víctimas, y la mayor parte de los miles de habitantes del lugar probablemente huyeron antes del bombardeo.
También dio la primera cifra oficial de víctimas y dijo que había unos 700 muertos del lado israelí.
Un vocero del ejército israelí dijo que se había llamado a unos 100.000 reservistas y afirmó en un comunicado que Israel aspiraba a acabar con el control de Hamas sobre Gaza.
“Nuestra tarea es asegurarnos de que Hamas deja de tener capacidad militar para amenazar a Israel así”, dijo el portavoz Jonathan Conricus en un video tuiteado por el ejército israelí. “Y además de eso, nos aseguraremos de que Hamas ya no puede gobernar la Franja de Gaza”.
Después de abrirse paso a través de las barreras con explosivos al amanecer del sábado, los milicianos de Hamas actuaron durante horas, balearon a civiles y capturaron gente en localidades, autopistas y un festival de música tecno en el desierto al que asistían miles de personas. El servicio de rescate Zaka dijo haber retirado unos 260 cuerpos del festival, y que se esperaba que la cifra subiera. No estaba claro cuántos de esos muertos ya estaban incluidos en el conteo total en Israel.
El ejército israelí estimó que unos 1.000 combatientes de Hamas habían participado en la incursión inicial del sábado. La alta cifra subrayaba el alcance de la planificación del grupo armado, que dijo haber lanzado el ataque en respuesta al sufrimiento acumulado de los palestinos bajo la ocupación israelí en Cisjordania, su bloqueo sobre Gaza, sus políticas discriminatorias en la anexionada Jerusalén Oriental y las tensiones en torno a un disputado lugar de culto en Jerusalén sagrado para musulmanes y judíos.
Los palestinos quieren formar un estado propio en esos tres territorios, capturados por Israel en la Guerra de los Seis Días en 1967, pero las últimas conversaciones serias de paz se derrumbaron hace más de una década y el gobierno actual de ultraderecha en Israel se opone a la formación de un estado palestino.
Hamas y el grupo más pequeño Yihad Islámica dijeron que habían capturado a más de 130 personas dentro de Israel y las habían llevado a Gaza, y señalaron que los intercambiarían por la liberación de miles de palestinos encarcelados en Israel. Aunque sin confirmar, el anuncio era el primer indicio del calibre de los secuestros.
Se sabía que entre los rehenes había soldados y civiles, incluidos mujeres, niños y ancianos, en su mayoría israelíes pero también algunos de otras nacionalidades. El ejército israelí sólo dijo que el número de personas capturadas era “significativo”.
Mayyan Zin, una madre divorciada, se enteró que sus dos hijas habían sido secuestradas después de que un familiar le envió fotografías de un grupo de Telegram en el que se las veía retenidas y sentadas en un colchón.
Luego encontró videos en internet que mostraban una escalofriante escena en la casa de su exesposo en el poblado de Nahal Oz: hombres armados que habían irrumpido en el lugar le hacían preguntas a él mientras le sangraba la pierna a poca distancia de las niñas, Dafna, de 15 años, y Ella, de 8. Otro video mostraba al padre siendo llevado a través de la frontera hacia Gaza.
“Sólo traigan a mis hijas a casa con su familia. A todas las personas”, declaró Zin.
Las fuerzas armadas de Israel estaban evacuando al menos cinco poblados ubicados cerca de Gaza, y Naciones Unidas dijo que más de 123.000 gazatíes se habían visto desplazados por los combates.
En Gaza, la población temía que el conflicto siguiera creciendo.
Para el domingo por la noche, los ataques aéreos israelíes habían destruido 159 viviendas en el territorio y causado daños graves en 1.210, según la ONU. La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo que una escuela que acogía a más de 225 personas había recibido un impacto directo. No dijo de dónde procedía el fuego.
En la ciudad palestina de Rafah, en el sur de Gaza, un ataque aéreo israelí mató el lunes de madrugada a 19 personas, incluidas mujeres y niños, dijo Talat Barhoum, médico en el hospital local de Al-Najjar. Barhoum dijo que una aeronave había atacado la casa de la familia Abu Hilal y que entre los fallecidos estaba Rafaat Abu Hilal, líder de un grupo armado local. El ataque causó daños en las casas cercanas.
Durante el fin de semana, otro ataque aéreo contra una vivienda en Rafah mató a 19 miembros de la familia Abu Quta, incluidos mujeres y niños, que se habían refugiado en la planta baja del inmueble, según sobrevivientes.
Varios medios israelíes que citaron a trabajadores en servicios de rescate dijeron que al menos 700 personas habían muerto en Israel, incluidos 73 soldados. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que 493 personas, incluidos 78 niños y 41 mujeres, habían muerto en el territorio. Había miles de heridos en cada bando. Un funcionario israelí dijo que las fuerzas de seguridad habían matado a 400 milicianos y capturado a docenas más.
Un funcionario egipcio dijo que Israel buscó la ayuda de El Cairo para garantizar la seguridad de los rehenes. Egipto también habló con ambas partes sobre la posibilidad de una tregua, pero Israel no está dispuesto a una “en esta etapa”, según el funcionario, quien habló a condición de guardar el anonimato al no estar autorizado a dar declaraciones públicas.
Estados Unidos (EEUU) envió el domingo un grupo de ataque de portaaviones al este del Mediterráneo que se mantendría listo para asistir a Israel, y dijo que enviaría ayuda militar adicional.
En el norte de Israel, un breve intercambio de ataques con el grupo armado libanés Hezbollah avivó el temor a que los combates pudieran derivar en una guerra regional más amplia. Hezbollah lanzó cohetes y proyectiles el domingo a posiciones israelíes en una zona disputada junto a la frontera, e Israel respondió con drones armados. El ejército israelí dijo que la situación estaba tranquila tras el intercambio.
En otros lugares, seis palestinos murieron en choques con soldados israelíes el domingo en varios puntos de Cisjordania.
Fuente: AP