Después de 80 años, salieron “milagrosamente” a la luz, treinta y tres fotos del gueto de Varsovia tomadas por un bombero polaco durante la insurrección judía en contra del ejército Nazi.
El bombero Zbigniew Grzywaczewski, quien estaba en el lugar para apagar los incendios provocados por los nazis tras la insurrección tomó las imágenes encontradas en un rollo el pasado mes de diciembre..
"Este rollo es un documento inestimable porque supera la perspectiva alemana, (…) la de los verdugos que fotografiaban a los judíos como víctimas deshumanizadas, anónimas” afirmó el historiados Jacek Leociak durante la presentación de las fotos en la capital polaca.
El bombero tomó todas las imágenes arriesgando su vida, luego que el 19 de abril de 1943 el gueto iniciara su resurrección lo que llevó a los nazis a incendiar los edificios para sacar a cualquiera que se estuviera escondiendo en ellos.
Las fotos no muestran escenas de combate, pero sí como un grupo de hombres, mujeres y niños es escoltado por soldados nazis hasta los campos de exterminio.
Son fotos tomadas desde un lugar alto y en blanco y negro, se ven las calles desiertas y los edificios cubiertos de humo mientras algunos bomberos apagan el fuego en ciertos lugares.
"Son las únicas fotos que no fueron tomadas por alemanes [en el gueto durante la insurrección] y que no fueron realizadas con fines de propaganda. En torno a nosotros, un mar de fuego", explicó Zuzanna Schnepf-Kolacz, una de las encargadas de la exposición.
El gueto de Varsovia fue un lugar creado durante la Alemania Nazi para recluir personas que luego fueron exterminadas por hambre o enfermedades o en algunos casos deportardos para darles muerte en un campo de concentración.
El sitio se mantuvo por algunos años hasta el 19 de abril del 43 cuando los residentes del lugar decidieron alzarse contra los nazis para morir con armas en manos en lugar de ser brutalmente asesinados.
Hasta ahora se pensaba que sólo existían 12 fotos de este alzamiento pero éstas eran unas copias en papel de muy mala calidad. Luego se descubrió que alguien tenía en su poder el rollo original que contenía las fotos y los expertos decidieron contactar con el fotógrafo para dar con el paradero de las imágenes.
El hijo de Zbigniew, Maciej consiguió el rollo que contenía la foto dentro de una caja de su padre guardada desde hace décadas.
Al conseguirlas, decidió donarlas al museo de Historia de los Judíos Polacos.