Red Bull indemnizó a cada consumidor que creyó que la bebida “daba alas“. La empresa fue demandada por hacer afirmaciones publicitarias falsas y engañosas, y hace exactamente cuatro años no solo perdió su eslogan característico, sino 13 millones de dólares.
La empresa Red Bull GmbH indemnizó con 10 dólares hace cuatro años a los clientes que se creyeron el eslogan de la marca: «Red Bull te da alas», según el medio canadiense Dished Vancouver, que recuerda la particular querella.
Lo demanda colectiva presentada por algunos consumidores estadounidenses terminó con el pago de 13 millones de dólares tras un acuerdo.
Esta campaña retrataba de manera eficaz la promesa y los supuestos beneficios de Red Bull: la estimulación física y emocional para sobresalir en cualquier tarea. Además, en parte era verdad. Un marketing sumamente ingenioso y el tremendo éxito que Red Bull había logrado forjó lazos emocionales con sus clientes difíciles de conseguir.
Red Bull es joven pero muy próspera
Fundada hace sólo tres décadas, Red Bull vende actualmente más de 5.000 millones de latas de bebidas en 165 países. En el proceso, su fundador, Dietrich Mateschitz, se convirtió en uno de los hombres de negocio más ricos y exitosos de Austria, y su cofundador tailandés, Chaleo Yoovidhya, en uno de los hombres importantes de Tailandia.
Benjamin Careathers -quien se declaraba un consumidor regular de la bebida- lideró la demanda porque la empresa presentaba un conjunto de promesas falsas sin apoyo científico, sobre la supuesta capacidad de aumentar la energía de las personas. Además, Careathers había encontrado que Red Bull tenía menos cafeína que una taza de café, y sentía que había motivos suficientes para una demanda.
A su causa se sumaron otro grupo de clientes y se creó una demanda colectiva. En el juicio, la firma que defendía a Careathers y al resto de usuarios, declaró que Red Bull estaba engañando deliberadamente a sus clientes para que compraran la bebida bajo la etiqueta de “premium” con la esperanza de ganar una ventaja sobre sus competidores.
Hay que recordar que la marca usó una publicidad basada en que la bebida “te daba alas”. En ese momento consideraban obvio que nadie pensaría que la bebida les permitiría volar.
Hasta el año 2014, su exitoso y rompedor lema les había permitido ascender como imagen del riesgo y la aventura en el planeta en todo tipo de deportes extremos, de hecho, así lo siguen haciendo actualmente.
La historia del famoso eslogan de las alas comenzó a mediados de los 90, con una serie de anuncios de televisión muy sencillos. Los espectadores podían observar unas animaciones de dibujos en blanco y negro, con unos personajes que se enfrentaban a algún tipo de dilema u obstáculo aparentemente insuperable.
El mismo Felix Baumgartner desde el borde del espacio fue el culmen de la marca, haciendo historia en un salto legendario que siempre irá acompañado a la imagen de la compañía.