Para Natàlia Calvet, coach y experta en hábitos saludables, «las dietas -entendido el término como una forma de intentar adelgazar- no sirven ya que el 95% de las personas que las hacen recuperan el peso perdido en menos de un año». Pero eso no es todo, remató con «no sólo no es una buena idea, sino que no te servirá de mucho e incluso puede hacerte ganar más peso aún».
«La causa está en el hecho de hacerlas como un sacrificio temporal para conseguir deshacernos de esos kilos de más sin cambiar nuestra mentalidad. De hecho, cada 07 de enero miles se ponen a dieta y 40% de ellos abandona antes de febrero.
La experta destacó que hacer dieta en enero parece casi obligado para todo el mundo pero lo importante no es «dejar de comer» sino consumir los alimentos adecuados, en cantidades suficientes y correctamente mezclados. «No es correcto asociar dieta a plan restrictivo o sistema hipocalórico», dijo.
Explicó que para perder peso deben potenciarse los alimentos frescos, eliminar las comidas pedidas a domicilio -por su alto contenido en sal, grasas, aditivos y toxinas- y las harinas. También reducir la carne roja, lácteos y embutidos.
Otra razón muy importante para no someterse constantemente a planes de adelgazamiento es que, además de no ser efectivo, tiene un riesgo: el cuerpo se vuelve resistente a la pérdida de peso y cada vez se acumulan más kilos.
“La clave para transformar nuestra manera de comer es hacerlo paso a paso”, recalcó la experta. Es decir, ponernos pequeños objetivos alcanzables y repetirlos hasta que lo integremos en nuestro día a día.
“Comer sano es la manera de nutrir a nuestro cuerpo y por lo tanto de querernos. Así que es básico comer sano y tener unas buenas rutinas diarias como algo importante y no como un sacrificio”, concluyó Calvet.