Este jueves se cumple un año del magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse; pero el país sigue sumido en una profunda crisis política, económica y social.
Las investigaciones por el magnicidio no han avanzado desde las primeras detenciones efectuadas la madrugada del 7 de julio de 2021, cuando miembros de un comando de 28 mercenarios, la mayoría colombianos, asaltaron la residencia de Moïse y lo asesinaron.
La Fiscalía no ha avanzado de la etapa preliminar de la investigación, pese a tener un amplio dossier sobre cómo habría sido la planificación, financiación y ejecución del magnicidio.
Más de 40 personas han sido arrestadas por el asesinato del expresidente, entre ellos 18 exmilitares colombianos, que permanecen en prisión sin garantías procesales. Entre los detenidos figura el médico Emmanuel Sanon, a quien las autoridades señalan de ser el autor intelectual del hecho.
Según las pesquisas, las órdenes para cometer el crimen fueron planificadas por ciudadanos haitianos en Florida, razón por la cual la Fiscalía de Estados Unidos también conoce del caso.
La justicia estadounidense investiga al ex militar colombiano Mario Antonio Palacios, quien el pasado mes de abril se declaró no culpable en una corte de Miami. También mantiene bajo averiguaciones al empresario haitiano, nacionalizado chileno, Rodolphe Jaar, y al ex senador haitiano John Joel Joseph, ambos acusados de los cargos de conspiración para asesinar al presidente Moïse.
El escaso avance de las investigaciones ha exacerbado la crisis económica, política y social que vive el país caribeño desde hace décadas.
Entretanto, las autoridades han solicitado ayuda internacional para enfrentar la crisis económica. Un mes antes del magnicidio de Moïse, en junio de 2021, el índice inflacionario estaba en 12,5% y actualmente el indicador se duplicó, al ubicarse en 27,5%.
El actual primer ministro, Ariel Henry, señaló que está buscando mayor apoyo de la comunidad internacional, para mejorar las condiciones socioeconómicas de la población. De hecho, la Comunidad del Caribe (Caricom) anunció que enviará una delegación para apoyar a Haití pero exige una renovación de la misión de Naciones Unidas en ese país.
La violencia en las calles tampoco cesa. Los secuestros y asesinatos marcan el día a día, fundamentalmente en la capital, Puerto Príncipe, donde operan numerosas bandas armadas que luchan por el control del territorio
Según cifras de la Unidad de Observación de la Delincuencia del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos, más de 600 personas han sido secuestradas en lo que va de 2022 mientras que 450 personas han sido asesinadas. Solamente en el último trimestre, han ocurrido 15 secuestros colectivos, en todo el país.
Las violaciones a mujeres también se han incrementado, en el contexto de la inseguridad que se vive en la isla. De 18 mujeres que han sido violadas este año, 17 han sido posteriormente asesinadas.
Haití vive una profunda situación de inestabilidad, agravada tras el magnicidio de Jovenel Moïse. Hasta ahora, las posibles soluciones, por parte del gobierno de Ariel Henry, no están a la vista.
