Hamás «alcanzó los objetivos de su operación en Israel y está dispuesta a dialogar», declaró Moussa Abu Marzouk, miembro de la rama política del movimiento, en entrevista con Al-Jazeera TV.
Hay que recordar que esta organización palestina e islamista atacó Israel en una operación sorpresa. Según el ejército ocupante, murieron más de 900 personas. En Gaza y Cisjordania había 704 fallecidos, de acuerdo con las autoridades.
Israel afirma que hay cientos de combatientes de Hamas asesinados. En ambos bandos hay miles de heridos: civiles y militares.
Aviones israelíes bombardearon durante la madrugada el centro de la Ciudad de Gaza, donde están los centros de gobierno de Hamás, después de que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, prometió una venganza contra el grupo insurgente que “resonará por generaciones”.
Hay que recordar que Hamás reivindica el establecimiento de un Estado islámico en la región histórica de Palestina, que comprendería los actuales Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza, con capital en Jerusalén. Hamás cuenta con un brazo político (con presencia en el parlamento) y y brigadas armadas.
En solo cuatro días esta guerra se ha cobrado al menos 3.000 vidas. En Israel se registran tiroteos en las calles por primera vez en décadas. Varios vecindarios de Gaza quedaron reducidos a escombros.
Israel dijo que Hamás y otros grupos insurgentes de Gaza retienen a más de 150 soldados y civiles capturados en suelo israelí. El presidente Joe Biden confirmó que 11 estadounidenses se encontraban entre los muertos y que otros estaban desaparecidos y posiblemente tomados como rehenes. También había fallecidos de Reino Unido, Francia, Nepal, Tailandia y Ucrania.
El gobierno israelí declaró formalmente la guerra contra Hamás el domingo. “Esta guerra llevará tiempo. Será difícil”, dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
