Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia después de enfrentar cargos por no pagar impuestos federales y posesión ilegal de armas, según se reveló en una carta presentada ante una corte de distrito en Delaware.
En virtud del acuerdo, anunciado públicamente el martes, el hijo del mandatario se declarará culpable de cargos menores relacionados con sus impuestos, y buscará un acuerdo con los fiscales en relación con el cargo más grave de posesión ilegal de armas, además del de consumidor de drogas.
Si bien es inusual resolver un caso penal federal al mismo tiempo que se presentan cargos en el tribunal, no es una situación completamente inaudita.
Este acuerdo pone fin a una larga investigación llevada a cabo por el Departamento de Justicia sobre el segundo hijo de Biden, quien ha admitido tener problemas de adicción desde el fallecimiento de su hermano Beau Biden en 2015.
Además, evita un juicio que habría acaparado los titulares de los medios y habría distraído a la Casa Blanca, que ha buscado mantener distancia con el Departamento de Justicia.
Christopher Clark, abogado de Hunter Biden, expresó en un comunicado que cree que la investigación de cinco años ha llegado a su fin.
«Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad por los errores que cometió durante un período de turbulencia y adicción en su vida», dijo Clark. Agregó que Hunter «está ansioso por continuar con su recuperación y pasar página».
Estas noticias surgen en un momento en que los republicanos en el Congreso están llevando a cabo investigaciones sobre prácticamente todos los aspectos de los negocios de Hunter Biden, incluidos los pagos provenientes del extranjero y otros aspectos financieros. Además, llega pocos días después de que el expresidente Donald Trump enfrentara 37 cargos por manejo ilegal de documentos clasificados, un caso con implicaciones políticas aún más significativas.
Joe Biden también ha enfrentado cuestionamientos sobre los negocios y el consumo de drogas de su hijo.
El cargo de posesión ilegal de armas establece que Hunter Biden tuvo una pistola, una Colt Cobra 38, durante 11 días en octubre de 2018, a pesar de ser consumidor de drogas.
Este cargo conlleva una pena de hasta 10 años de prisión, pero el Departamento de Justicia ha señalado que Hunter Biden ha llegado a un acuerdo en relación con este proceso. No se han revelado todos los detalles del caso.
La Casa Blanca no ha emitido comentarios inmediatos sobre este asunto.
Con información de AP