Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, se declaró no culpable de tres cargos federales en su contra por porte ilegal de armas en 2018.
«Junto a sus abogados, el empresario llegó en la mañana de este martes 3 de octubre al juzgado federal de Wilmington, en Delaware. No dio declaraciones a la prensa y abandonó el recinto judicial tras declararse inocente», publicó AP.
Los dos primeros cargos son por mentir en un formulario de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) cuando Hunter Biden compró un arma, tipo Colt Cobra de calibre 38. En su declaración certificaba que no era consumidor ni adicto a ninguna sustancia, lo cual, era falso, según la acusación.
El tercer cargo es por la posesión ilegal del arma, por 11 días, cuando era adicto a las drogas, que representa un delito federal en Estados Unidos.
Su abogado, Abbe Lowell, anunció que su cliente se declara “no culpable” de las acusaciones en su contra. Además, informó al Tribunal que presentará una moción para desestimar el caso, objetando su constitucionalidad.
«Al término de la audiencia, Hunter Biden abandonó la sala por una puerta lateral y prefirió no dar declaraciones a la prensa», destacaron medios locales.
El fiscal especial, David Weiss, formuló cargos contra Hunter Biden, de 53 años, después de un fracasado acuerdo inicial. Biden hijo, se declaraba culpable de dos cargos fiscales, a cambio que el fiscal borrara las acusaciones por posesión ilegal de armas y, con ello, evitara un posible ingreso a prisión.
Una vez conocido el acuerdo, los republicanos consideraron que era un trato a favor de Biden por ser el hijo del presidente y presionaron para echar abajo el pacto.
En julio de este año, llegó el revés para Hunter Biden. La jueza de distrito de Delaware, Maryellen Noreika, dijo que era un acuerdo “inusual” con una “amplia inmunidad” y decidió rechazarlo. Aunque intentaron negociar un nuevo acuerdo, las partes no llegaron a un punto en común.
Como parte de su libertad condicional, mientras se realiza el juicio, está bajo supervisión de un funcionario judicial y no debe portar armas ni consumir drogas o alcohol. De ser declarado culpable, Biden podría enfrentar hasta 25 años de prisión.