El huracán Beryl azotó la costa sur de Jamaica el miércoles con vientos peligrosos y marejadas. Este potente fenómeno dejó a más de 400.000 habitantes sin electricidad y causó severas inundaciones y deslizamientos de tierra, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Consecuencias devastadoras
En un video publicado en redes sociales, el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, instó a la población a «respetar las órdenes de evacuación».
Holness también pidió a quienes viven en zonas inundables buscar refugios seguros. Las imágenes muestran viviendas destruidas y postes eléctricos caídos en San Vicente y las Granadinas.
Avance hacia México
El NHC informa que Beryl, un huracán de categoría cuatro con vientos de hasta 215 km/h, se dirige hacia México.
Se espera que toque tierra en la península de Yucatán este jueves. Las autoridades mexicanas han cerrado escuelas y preparado refugios para la población, además de desplegar militares y técnicos para manejar posibles emergencias eléctricas.
Cambio climático y huracanes
Científicos señalan que el cambio climático, al calentar las aguas del océano, está intensificando la frecuencia y potencia de estos fenómenos. Simon Stiell, responsable de la ONU para el clima, destacó que el cambio climático está «llevando las catástrofes a niveles de destrucción sin precedentes».
Un fenómeno inusual
Beryl es la primera tormenta en alcanzar la categoría 4 en junio y la categoría 5 en julio desde que se tienen registros, según el NHC. Esta situación inusual resalta la necesidad urgente de tomar medidas frente al cambio climático.
Preparativos en México
En respuesta a la inminente llegada de Beryl, las autoridades en el sureste de México han cerrado escuelas y preparado un centenar de refugios. También han desplegado cientos de militares y técnicos para asegurar las líneas eléctricas y mitigar posibles daños.
Llamado a la Precaución
Ante los peligros inminentes, es crucial que la población siga las recomendaciones de las autoridades. La preparación y la acción rápida son esenciales para minimizar los daños y proteger vidas.
