El pastor de una iglesia, conocido como Pastor Entoms o Intoms, afirma haber recibido una revelación directamente de Dios durante una reunión en 2017.
La oferta es simple pero impactante: por $100 por metro cuadrado, los fieles pueden asegurar su parcela en el paraíso celestial. Esta promoción incluye la promesa de una residencia junto a Dios.
Un folleto muestra una casa majestuosa construida sobre nubes, adornada con rayos dorados, junto a la imagen de una familia de cuatro integrantes. Además, la iglesia ha facilitado diversas opciones de pago digital. Incluyen Visa, MasterCard, Maestro, RuPay, así como billeteras digitales como Google Pay y Apple Pay.
Reacciones y promoción en redes sociales
El influencer inmobiliario Armando Pantoja, conocido por su apodo “thetallguytycoon” en Instagram, cuenta con casi 700.000 seguidores. Allí describió la oferta como el “mayor negocio inmobiliario”.
Pantoja destacó que la iglesia ya ha recaudado millones de dólares con esta inusual iniciativa. “Una iglesia está ofreciendo terrenos en el cielo por $100, con planes de pago disponibles. Manténganse informados y consideren bien dónde invierten su dinero“, escribió en una publicación, generando una ola de comentarios y debates en las redes sociales.
Precedentes y cuestiones éticas
Este tipo de ofertas no es nuevo en el ámbito religioso. En 2023, el pastor Fred Isanga de la Iglesia de la Hermandad Universal del Apóstol de la Rectitud en Sudáfrica, ganó notoriedad por hacer una promesa similar. Isanga logró convencer a sus seguidores de vender sus tierras, animales y otros bienes terrestres para adquirir propiedades en el cielo.
La venta de terrenos en el cielo por parte de estas iglesias plantea cuestiones éticas y legales sobre la explotación de la fe de las personas para obtener beneficios económicos. La idea de poseer una parcela en el paraíso puede ser atractiva para algunos, pero también ha sido objeto de críticas y escepticismo por parte de otros, que la consideran una forma de manipulación.
Recomendaciones para los creyentes
Ante esta situación, se recomienda a los creyentes y al público en general que sean cautelosos y reflexionen profundamente antes de invertir en tales ofertas. La promesa de un terreno en el cielo, aunque tentadora, debe ser evaluada con cuidado para evitar posibles fraudes y asegurar que las decisiones financieras se tomen de manera informada y responsable.
Con información de Notibomba
